La decisión de la Corte Suprema de Justicia de Tucumán (CSJT) de publicar todas las acordadas que emitió desde febrero de 2011 y la ruta de circulación de sus expedientes fue celebrada por dirigentes de las entidades profesionales de la provincia. Tanto Francisco García Posse como Diego Vals y Héctor Ávila, respectivos presidentes de los colegios de abogados de la Capital y del Sur, y de la Federación de Entidades Profesionales Universitarias de Tucumán (Feput), coincidieron en el anhelo de que los demás poderes y órganos del Estado incorporen estándares de transparencia similares.
“El Estado no sólo debe poner su actividad a disposición de los ciudadanos, sino también generar el interés de toda la sociedad en los asuntos que se resuelven en las oficinas públicas”, expresó García Posse por escrito. El año pasado, este representante de los abogados de la capital criticó reiteradamente la opacidad del Poder Judicial. “La mayoría de la Corte nos permitirá ahora conocer, por ejemplo, cuánto gasta, de qué modo y en qué; quién ingresa a la Justicia, quiénes son promovidos en el empleo judicial y con qué méritos; cómo selecciona a sus contratantes; qué auditorías ordenó en las distintas unidades y con qué resultados, etcétera. Todo ello adquiere particular relevancia cuando advertimos que la transparencia no es una cualidad inmanente de las instituciones”, opinó.
Vals manifestó que optar por la publicidad significaba incrementa el nivel de república en el interior de la Justicia. “Ese cambio obviamente mejora la calidad de la institución”, razonó el presidente del Colegio de Abogados del Sur. El dirigente dijo que la difusión de la circulación de los expedientes ahorrará tiempo y dinero a los colegas y ciudadanos del interior de la provincia. “Nos evitará traslados. Además, podremos informar de manera más precisa el estado de los juicios a nuestros clientes”, afirmó.
Ávila comentó que Feput brega permanentemente por la transparencia estatal y que este ideal inspira el proyecto de ley de ética pública que la entidad elaboró el año pasado. “Esta iniciativa duerme el sueño de los justos en la Legislatura. La transparencia no es fácil de imponer por eso hay que dar un voto de confianza al Poder Judicial”, expresó. El presidente de Feput añadió que la organización llevó el proyecto de ética pública a la Universidad Nacional de Tucumán a modo de aporte para los festejos del centenario de esa casa. Ávila explicó: “queremos difundir la propuesta en la comunidad universitaria para que la corrupción deje de ser vista como un acto normal. Pretendemos que la juventud sea consciente de que urge revertir esta mentalidad”.