Como su nombre lo indica, el voley es el fuerte de Monteros Voley: en 2013 puso a varios equipos en instancias definitorias, incluídas las finales de Primera de caballeros (que ganó) y la de damas (que perdió). Pero los éxitos de la entidad con sede en la ruta 325, kilómetro 1 no terminan allí. Éxitos e institucionales se suceden. Un fenómeno de proporciones.
La historia dice que el club fue fundado el 24 de abril de 1984, a instancias de “Manolo Arquez” y sus hermanos. Al principio se jugaba al voley en el predio de la Sociedad Española. Pero los mayores progresos comenzaron a notarse hace cuatro años, con una comisión directiva que lidera Regino Amado y que se propuso hacerlo despegar. Con apoyo privado y oficial se logró. Los socios fueron fundamentales: vieron que había empuje y apoyaron. Hoy, son más de 1.000 (la mayoría familias que pagan $70 al mes) los que disfrutan de los servicios que se ofrecen.
Todo comenzó con un campo de cinco hectáreas, donde no había nada y que corría el riesgo de perderse. Hoy el predio tiene canchas para voley tradicional (con su tinglado, piso reglamentario y edificación cerrada) y de playa; pádel, dos de tenis iluminadas (con polvo de ladrillo traído especialmente); una pileta climatizada semiolímpica; campos de fútbol, y uno sintético de hockey. Y más: los deportistas que se proyectan suman calidad y cantidad; las actividades sociales y extradeportivas también. Con el voley de caballeros ya en actividad con el Torneo Nacional de Ascenso, la entidad sureña pone otro ladrillo a una pared que cada día se ve más sólida.