Esta es la demostración de que mar y baños termales no tiene por qué ser incompatibles. Vas con el auto como yendo hacia Mar del Plata, pero en Dolores tomás la ruta 11 hasta San Clemente de Tuyú: instalada como un vigía en el cabo de San Antonio, es la primera de las ciudades balnearias de la costa atlántica. En ella, mar y río se hacen uno.
Allí, en el predio del Faro de San Antonio, podrás disfrutar de Termas Marinas, un centro termal de aguas salada instalado en medio de un bosque de 30 hectáreas.
El agua brota de las capas profundas de la tierra a 43º.
El complejo consta de cinco piletas de variadas formas y profundidades, con 162 hidrojets. También hay disponibles servicios complementarios, como masaje de relax o un tratamiento facial con fango termal.
En las cercanías, toda la playa que quieras... ¡y Mundo Marino!