Hacía un año que su hijo mayor le pedía un iPhone, y Janell Burley Hofmann decidió regalárselo para Navidad. Pero antes, la escritora y periodista norteamericana le exigió a Gregory (13 años) que firmara un contrato de 18 cláusulas. Entre ellas figuran no llevarlo a la escuela; que esté apagado durante la noche; que no mande mensajes, e-mails ni diga cosas que no diría en persona; cero pornografía; que lo apague en lugares públicos y que no envíe ni reciba imágenes íntimas, informó ABC. Un año después Janell admitió en The Huffington Post que, si bien el contrato funcionaba, no había sido fácil. Su conclusión fue: “la tecnología es una hermosa herramienta, emocionante, de nuestro mundo. Dejá que sea divertido, que sea una herramienta social, creativa y expansiva. Gregory sabe que nunca podrá sustituir la lectura de un libro, un café con un amigo o un paseo por el bosque, pero ambas cosas pueden coexistir”.
Firmó un contrato para usar su iPhone
Una norteamericana le hizo firmar a su hijo un acuerdo con 18 cláusulas para usar el smartphone.