NUEVA YORK, Estados Unidos.- Las cataratas del Niágara, sobre el lago Ontario, estuvieron totalmente congeladas como consecuencia de la ola de frío Ártico que afectó gran parte de Estados Unidos y Canadá. Aunque poco a poco las temperaturas extremas han comenzado a ceder, todavía se sienten los efectos del clima gélido que castigó el este y el centro estadounidense. Ahora, los meteorólogos prevén lluvias, niebla, nieve y un progresivo retorno a temperaturas habituales para esta época en varios estados, lejos de los 40 grados bajo cero que marcaron los últimos días. Los turistas que visitaron la zona, tanto la de EEUU como la canadiense, disfrutaron este panorama muy pocas veces visto.