Llegaron el 6 de enero. Subieron a los vagones en La Plata y se bajaron en la estación de trenes que está ubicada frente a la frondosa Plaza Alberdi. Subieron a Tafí del Valle y ayer llegaron al tranquilo pueblo de Amaicha. Mochilas, sonrisas y una sorpresa los esperaba en su viaje al norte en el que, esta vez, se concentraron en los Valles Calchaquíes.
“No sabíamos nada del Dakar, pero cuando me enteré de que iban a pasar por acá subió un montón el viaje. Voy a aprovechar para ver los camiones y los autos”, exclamó Tomás Mariel cuando contaba la importancia que le da a esta competencia. Era el único varón en un grupo que se completaba con cuatro mujeres pero, aún así, la alegría de poder disfrutar de unas vacaciones con un espectáculo de importancia internacional era compartida.
Lucia Garriga es estudiante de periodismo deportivo; le quedan algunas materias para recibirse. Por eso igual que sus amigas reflejó en una sonrisa la chance que se les presentaba. No dudó en aprovechar esta entrevista para conocer más detalles. “¿Por dónde va a pasar ¿Habrá autos en competencia? ¿A qué hora empieza?”, resumió en un breve cuestionario que, respuestas mediantes, le permitió organizar junto a Guillermina Fernández, Candela Prunel y Pilar Pardal el itinerario de una jornada en la que suspenderán, tal vez, la visita a las Ruinas de Quilmes. Quizás el Dakar no haya revolucionado Amaicha, pero aquellos turistas que sienten una leve afición por el deporte se entusiasman con la idea de que -sin pensarlo-disfrutarán de una carrera sin igual.