BUENOS AIRES.- La idea de trasladar la Capital Federal hacia el interior del país estaba sepultada, pero fue traída a la superficie por el kirchnerismo gobernante. No se sabe si forma parte de una estrategia del oficialismo, o simplemente de una pretensión política personal.

Es que transcurrieron 27 años y recién se volvió a hablar en las más altas esferas de un Gobierno nacional sobre la posibilidad de trasladar la sede de la Capital Federal, desde su actual emplazamiento, hacia alguna ciudad el interior del país.

El presidente de la Cámara de Diputados de la Nación, Julián Domínguez, insistió en su propuesta de mudar la Capital a una provincia del interior, al destacar que “es importante que la Argentina vuelva a repensar en el Norte” del territorio nacional.

“Estoy convencido que este modelo de Estado fue concebido hace 200 años con su Capital en el puerto, y los países que tienen proyectos grandes no tienen sus capitales en los puertos. Las colonias tiene sus capitales en los puertos”, consideró.

De esta manera, Domínguez rescató un viejo proyecto del ex presidente radical Ricardo Alfonsín, quien planeó trasladar la Capital Federal a la ciudad rionegrina de Viedma.

Domínguez ya había propuesto esta idea en mayo del año pasado, cuando durante un reportaje concedido al diario salteño “El Tribuno” aseveró: “Yo sueño con que cambiemos la Capital a una provincia, que podamos construir una visión mucho más federal de la Argentina, donde nos vinculemos al océano Pacífico y al Mercosur (Mercado Común del Cono Sur)”.

El martes a la noche, en una entrevista difundida por el canal “Crónica TV”, el titular de la Cámara Baja reiteró: “Hay que volver a repensar la Argentina, repensar en el Norte Grande, repensar si la capital política argentina debe estar en esta Ciudad Autónoma (Buenos Aires) o en el Norte Argentino”.

“Es importante que la Argentina vuelva a repensar su salida al Pacífico”, agregó.

Proyecto 2015

Según confiaron colaboradores de Domínguez a “La Nación”, la idea del legislador es la punta de lanza para lanzarse a nivel nacional y comenzar a recorrer el país de cara a 2015. “No vamos a limitarnos a los límites provinciales, aunque él sea un dirigente bonaerense”, explicaron.

Según la opinión del parlamentario en la entrevista a “Crónica”, el cambio de capital beneficiaría la economía nacional, dado la cercanía con el océano Pacífico, aunque no dijo en qué ciudad norteña sería.

En ese punto recordó al fallecido Néstor Kirchner, quien impulsó la Unión de Naciones Sudamericanas (Unasur), como un orden de países más ambicioso al Mercosur, que la Argentina integra junto a Uruguay, Paraguay, Brasil y Venezuela. “Néstor Kirchner cambió la estrategia de los intereses argentinos: los abrió al pacífico, al Mercosur, a la Unasur”, explicó.

Producción agrícola

En ese sentido, señaló que con la Capital en el Norte Argentino habría que repensar “un canal argentino que riegue los seis millones de hectáreas que le van a permitir producir las 60 millones de toneladas a la Argentina en 2020, y hay que integrar la diversidad de riqueza que tiene el interior del país”.

Domínguez no desmereció a Buenos Aires. Calificó a la ciudad como “maravillosa” y “cautivante”, pero dijo que tiene la lógica de lo que sucede en la gran ciudad y no en el país. Por eso, el diputado nacional “K” dijo que la concentración de todas las actividades oficiales en la Capital Federal “limita la mirada” de los argentinos sobre el resto del país.

Iniciativa alfonsinista

La idea de Alfonsín, que proponía el Distrito Federal de Viedma-Carmen de Patagones, fracasó en medio de la crisis económica que agobió al gobierno radical a fines de los 80. La iniciativa formó parte del plan para la fundación de la Segunda República Argentina.

“Es indispensable crecer hacia el Sur, hacia el mar y hacia el frío, porque el Sur, el mar y el frío fueron las señales de la franja que abandonamos, los segmentos del perfil inconcluso que subsiste en la Argentina”, fueron las palabras que pronunció Alfonsín y, que con el fracaso de la iniciativa, perdieron peso en el tiempo, para terminar siendo recordadas como un discurso anecdótico de su gestión. Sin embargo, la mudanza de la Capital no se limitó a la oralidad y fue refrendado por la sanción y la promulgación, en 1987, de la Ley 23.512. (DyN-Especial)

A favor y en contra

“EL NORTE GRANDE OFRECE ALTERNATIVAS”.- El diputado “K”, Pablo Kosiner (Salta), destacó que respalda la iniciativa propuesta por Domínguez. “Comparto el concepto de que las capitales en los puertos refleja más una visión históricamente de colonia, y que el Norte Grande ofrece la alternativa de una visión políticamente integradora con el Mercosur y la Unasur”, indicó Kosiner. 

ASSEFF APOYA LA IDEA.- El diputado nacional Alberto Asseff coincidió con el presidente de Diputados, quien replanteó la idea de trasladar la Capital Federal al interior del país. Para Asseff, se generarían con ello “expectativas de cambio muy tonificantes si decidiéramos el traslado del Distrito Federal a Viedma, Río Cuarto o Tucumán”.

BINNER RECHAZA LA INICIATIVA.- Ell diputado Hermes Binner rechazó la propuesta de trasladar la capital política hacia el Norte del país y reclamó que el Estado se haga cargo de la solución de los problemas civiles. “Lo que hay que trasladar no es la Capital sino el Estado, tiene que estar presente el Estado en la solución de problemas, en la ayuda, en encontrar un equilibrio para ese triángulo que es el Estado, el mercado y la sociedad civil”.