Abandonó en San Juan el martes y allí nomás decidió el regreso a Tucumán, urgido por ver a su madre, que fue operada de la cadera. Hizo todo el camino de vuelta con una bolsa de hielo en una pierna y otra en el hombro, debido a los golpes que sufrió en las tres etapas que corrió. Pero aunque la situación del presente no es la mejor, igual Miguel Reginato levanta la vista y mira al futuro. Y lo afirma con una frase: “Que no haya dudas: en 2015 vuelvo a correr con el cuatriciclo. Quiero ganarle al Dakar. Esa es la verdad”.
- ¿Qué se siente haberse quedado otra vez afuera de la prueba?
- (se ríe) ¡Pero si ya estoy acostumbrado a esto! Qué le voy a hacer. Así son las carreras. Voy a volver porque quiero hacerlo.
- ¿Pero no lo acobardaron los golpes y las complicaciones mecánicas que tuvo esta vez?
- No, para nada. Pienso que esta vez tuve mucha mala suerte. Por ejemplo, hice el Desafío Ruta 40 y lo completé sin demasiados problemas. A este Dakar lo tomé con mucha seriedad. Pero los impoderables me complicaron todo. ¿Qué iba a suponer yo que, de manera sucesiva, se me cruce un perro, me complique en una duna cortada y cosas por el estilo?
- Pero esta vez hubo golpes duros, difíciles de asimilar...
- Y sí, pero todos sabemos que esto es muy peligroso. ¡Si hasta el cuatriciclo me pasó dos veces por encima! Eso sí, lo que me pasó fue minando su resistencia. Y hubo momentos en que el dolor me descompuso. Pero no abandoné por eso.
- ¿Y entonces por qué?
- Cuando había superado varias adversidades el martes, aún me faltaban algunos kilómetros por recorrer. Y se venía la noche. Y en frío en las alturas. No estaba bien físicamente, es cierto, pero el “cuatri” venía golpeado. Y exponerme a algo más serio, como perderme de noche en un lugar inhóspito, no era la mejor idea. Ya venía todo cruzado. ¿Para qué complicarlo todo?
- Además venía con la carga emocional de saber que su hijo, “Miguelito”, había abandonado...
- Sí, la verdad que lo que me venía pasando no querría que nunca le pase ni a él ni a Andrés, mi otro hijo. Fue tremendo. En el caso de “Miguelito”, la camioneta lo dejó a pie y estuvo bien que no sigan. Pienso que para el futuro hay que reforzarle los diferenciales y los homocinéticos. Tendré que estudiar bien eso.
- ¿Le afectan los comentarios negativos de la gente sobre su actuación?
- No hay problemas, hay libertad para decir que lo todos quieran. Hago lo que me gusta y pongo todo de mí en esto. No siempre los resultados van a ser los mejores. Voy a insistir y pienso hacer un trabajo previo más riguroso aún.