Integrantes de la cadena local, vinculada a la producción y a la comercialización del tomate, miran con dudas la decisión del Gobierno nacional de importar la hortaliza de Brasil. El objetivo de las autoridades es garantizar el abastecimiento y el precio del tomate en los supermercados grandes, que firmaron el acuerdo de “precios cuidados”. Fuentes del Mercado de Concentración Frutihortícola de Tucumán (Mercofrut), que recibe y comercializa la producción local de tomate, señalaron que la medida podría afectar a la plaza local y generar pérdidas económicas, tanto a productores como a verduleros, en particular, si se aplica en momentos en que el abastecimiento es normal en la provincia.
Ayer, el jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, anunció que el Poder Ejecutivo permitirá el ingreso de tomates de Brasil para garantizar que los consumidores “tengan bienes con precios cuidados”, debido al aumento estacional del producto. “Se estima que el tomate, en los próximos 10 días, por problemas climáticos, podría tener reducción de oferta y, en consecuencia, habría un incremento de precio”, argumentó.
El funcionario señaló que para la importación del tomate, la presidenta Cristina Fernández instruyó al ministro de Economía, Axel Kicillof, que desde el Mercado Central de Buenos Aires se propicie el ingreso de la hortaliza procedente de Brasil. “Si es posible a precios inferiores a los del mercado, mejor”, subrayó, según publicó la agencia DyN.
Remedio contra la escasez
El vicepresidente del Mercofrut, Juan Carlos Medina, consideró que la medida podría perjudicar a los productores tucumanos, ya que sería difícil competir contra los precios de la mercadería importada. “El cajón de tomate de 18 kilos cuesta entre $ 40 y $ 60. Estos valores también se repiten en otros mercados de concentración del país. En esta etapa del año, el abastecimiento es absolutamente normal, pero la demanda bajó porque los consumidores destinaron sus gastos en las vacaciones”, señaló.
El dirigente analizó también que si el Gobierno importa la hortaliza, en momentos en que la provisión en los comercios locales es normal, afectará las economías regionales, en especial, las de Tucumán. “Estoy de acuerdo con que se traiga mercadería de afuera cuando hay escasez. Pero si se importa en cualquier momento del año, los productores tendrán que irse del país”, advirtió.
Para explicar su posición, Medina puso como ejemplo lo que ocurre con la banana: “por estos días, en el mercado local no hay banana de Salta. Las que se consiguen son la ecuatoriana, la brasileña y la boliviana. El productor salteño sabe de esta situación”.
El productor de tomate, Armando Romero, vaticinó que, por cuestiones climáticas, el Gobierno podría importar la hortaliza para garantizar abastecimiento. Explicó que la prolongada sequía del año pasado recortó los volúmenes de mercadería y debilitó al sector con miras a 2014. “El clima será determinante. Si se repiten las heladas y la falta de lluvia del año pasado, seguramente faltará tomate. Sin embargo, para no afectar a los productores, las importaciones deberían hacerse solamente cuando haya escasez”, analizó.
En Tucumán, el área ubicada entre los departamentos de Lules y de Concepción concentra la mayor producción tomatera. Sin embargo, hacia el norte de la provincia, también hay un sector productivo que comprende la zona de Choromoro, en Trancas, y hasta el sur de la provincia de Salta.