En 2012, Tucumán deslumbró al país desde el escenario mayor de Cosquín con un espectáculo conceptual sobre el aporte regional al bicentenario proceso de la independencia, e integral por la participación de cantantes, músicos, cuerpos de baile (se reunieron unas 200 personas) y un diseño especial de iluminación.

En el “Atahualpa Yupanqui” se cortó así más de dos décadas sin delegación oficial provincial a la fiesta mayor del folclore argentino. En los accesos, un stand promocionó el destino local como una oferta turística de especial atractivo.

Lo que parecía ser un giro fue sólo un momento. Ya al año siguiente, Tucumán careció de una comitiva oficial y su presencia quedó diluida en medio de la oferta apabullante de artistas, tanto en la plaza Próspero Molina como en las incontables peñas particulares que se abren en toda la ciudad y en los espectáculos callejeros que brotan como de la nada.

Este año, todo se repite. Pero los problemas económicos y la búsqueda de recursos por fuera del Estado no les quita las ganas a los más de 120 artistas tucumanos que estarán participando en distintos momentos del encuentro folclórico, gracias a su propio sacrificio. Desde el Ente de Cultural de Tucumán, el aporte fue escaso: sólo los grupos reunidos en el colectivo Tucumanos Rumbo a Cosquín obtuvieron una ayuda económica de $ 40.000.

En cambio, no hubo recursos para apoyar el viaje de los que superaron el selectivo provincial del Pre Cosquín (estuvo organizado por Miguel Diosquez -ver “Desde...”-), que competirán este fin de semana para tratar de llegar al escenario mayor cuando sea el festival principal, entre el 25 y el 2 de febrero (acceden los ganadores nacionales de cada rubro). Hasta ahora, sólo Los Arrieros tienen presencia asegurada sobre el Yupanqui.

El doble que en 2012

“Todo tiene que ver con una cuestión de presupuesto. Hace dos años, sólo los 10 minutos de estar en el escenario costaron $ 50.000; hoy, los organizadores piden cerca del doble, a lo que hay que sumar lo artístico, el alojamiento, la comida y el traslado, y no hay fondos. Los recursos de este año se liberan en febrero”, explicó el vicepresidente del Ente, Salvador Díaz.

El funcionario no descartó que en el futuro se vuelva a producir un espectáculo en Cosquín: “no podíamos bajar el nivel logrado en 2012 sino aumentarlo, pero el costo es cada vez más elevado; supongo que el año que viene tenemos que poner en agenda el camino del bicentenario”.