BUENOS AIRES.- Desde el Gobierno nacional salieron a alejar el fantasma de que vuelvan las protestas y amotinamientos policiales, por la decisión de varios gobernadores de volver atrás con los aumentos salariales otorgados durante las protestas.

El jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, minimizó un eventual nuevo conflicto policial en las provincias, al sostener que “cada uno” de los mandatarios tomó medidas “estratégicas” para abonar sueldos “coherentes”. “La seguridad depende de cada jurisdicción y sus policías tienen distintos componentes en sus salarios y son heterogéneos en su composición”, manifestó Capitanich en declaraciones en la Casa Rosada, luego de que se conociera que existe malestar en algunas fuerzas de seguridad.

El funcionario consideró que los gobernadores están “ejecutando con responsabilidad” los pagos, “respecto de la política de haberes conforme a la capacidad de financiamiento”, recalcó.

El domingo, el gobernador bonaerense, Daniel Scioli, afirmó que “no va a haber vuelta atrás” con los aumentos otorgados. En tanto, los gobiernos de Entre Ríos y Chaco continuaban en estado de alerta tras la decisión de desconocer los incrementos otorgados durante los autoacuartelamientos del mes pasado. (DyN)