Francisco, junto a 350 jesuitas, celebró una misa en la iglesia del Jesús de Roma, en el marco de la próxima canonización del beato francés Pedro Fabro (1506-1546). Se trata de uno de los primeros compañeros de Ignacio de Loyola, fundador de la Compañía de Jesús, a quien el Papa considera un modelo de vida, informó La Nación.
“Fabro tenía el verdadero y profundo deseo de abrirse a Dios: estaba completamente centrado en Dios, y por esto quería ir, con espíritu de obediencia, a menudo también a pie, por todas partes de Europa, a dialogar con todos con dulzura y anunciar el Evangelio”, dijo Francisco.
“Me viene a la mente la tentación que quizá podamos tener nosotros, y que muchos tienen, de conectar el anuncio del Evangelio con bastonazos inquisitorios, de condena. No, el Evangelio se anuncia con dulzura, con fraternidad, con amor”, resaltó a los jesuitas.
Millones de fieles
Más de 6,6 millones de personas asistieron -sólo en el Vaticano- a eventos en los que participó el papa Francisco desde su elección (marzo de 2013) según cifras publicadas el ayer, en comparación con los 2,3 millones que acudieron a actos vinculados a Benedicto XVI en todo 2012, consignó Reuters.
Las cifras se basan en el número de billetes emitidos para eventos papales tales como audiencias generales, misas, recepciones privadas y estimaciones sobre las multitudes que acuden a las audiencias públicas de los miércoles.