La tormenta de ayer se ensañó con la Fundación Miguel Lillo. El fuerte viento se llevó parte del techo del edificio y dañó árboles del jardín botánico. Según informaron en la institución, las ráfagas arrancaron unos 40 metros de chapa del ala suroeste del edificio que se encuentra en la zona del ex Abasto.

El agua de la lluvia ingresó y dañó el cielo raso. Pero como en ese sector del edificio se están realizando refacciones, en el momento del hecho estaba vacío. Por otro lado, el viento también derribó ramas de los árboles del jardín botánico de la institución. Al caer cortaron cables del tendido eléctrico.