RIGA, Letonia.- Letonia se convirtió ayer en el décimo octavo miembro de la Eurozona, día en que se cumplió el décimo quinto aniversario de la introducción de la moneda única para los integrantes del bloque. El cambio de la moneda nacional de Letonia, el lat, por el euro se realizó sin problemas, afirmaron fuentes del Ministerio de Finanzas, del Banco Central y de la asociación bancaria.
La Eurozona contará, a partir de ahora, con 333 millones de habitantes. Por su parte, Letonia espera que la adopción del euro le reporte beneficios económicos. El primer ministro, Valdis Dombrovski, sostuvo que la incorporación al bloque continental tiene “una importancia geopolítica”. “Letonia se convierte en un miembro pleno de la familia europea”, manifestó el mandatario, cuando sacó el primer billete de euros de un cajero automática en Riga, la capital del país.
Por su parte, el comisario de la Unión Europea (UE) para Letonia, Andris Pielbalgs, subrayó que “el euro es una garantía para la seguridad, para la estabilidad y para el crecimiento”. En tanto, el presidente de la Comisión Europea, José Manuel Barroso, también destacó que Letonia haya adoptado el euro como moneda propia. “Es un gran acontecimiento, no sólo para Letonia, sino para la Eurozona, que se mantiene estable, atractiva y abierta a nuevos miembros”, recalcó. Según el funcionario, la incorporación de Letonia “es el resultado de los impresionantes esfuerzos y de la determinación de las autoridades y del pueblo”.
Letonia se había comprometido a adoptar la moneda común europea cuando entró a la UE, en 2004. El Gobierno desplegó en una potente campaña en favor de la moneda europea y de las bondades que suponía su adopción.
A favor del cambio
Hace un año, más de 80% de los letones se mostró preocupado por el abandono de la moneda nacional, y temía subas de precios y ajustes. Sin embargo, el país superó la crisis que afectó al Viejo Continente, con duras reformas y con medidas de ahorro. En la actualidad, según cifras oficiales, es el Estado con mayor crecimiento económico del bloque.
Los dos millones de habitantes letones recibieron al euro con cierto escepticismo. Por un lado, a causa del encarecimiento de los precios, y por otro debido a que el lat estaba considerado como uno de los símbolos de la independencia de Letonia de la Unión Soviética. Sin embargo, para comienzos de diciembre pasado, 53% de los ciudadanos respaldó a la unión monetaria, según relevamientos difundidos por la oficina de estadística comunitaria, Eurostat.
La moneda local podrá ser cambiados a un tasa 0,70 lats por euro, sin límite de tiempo ni de cantidad únicamente por el Banco Central local, mientras que en otras instituciones financieras este plazo será sólo de seis meses. En las próximas dos semanas el lat y el euro circularán en forma conjunta, pero los comercios darán cambio sólo en la moneda común, que será la única que se podrá retirar de los cajeros automáticos. (DPA-Télam)