El año cerró con los números impuestos por el ex secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno. No sólo se mantuvieron las mediciones de inflación del ex funcionario en el Indec, sino también el dólar se comportó tal como lo “predijo” en enero, a pesar de las negativas de devaluación de las autoridades económicas, hoy encabezado por el titular del palacio de Hacienda, Axel Kicillof, escuchadas con el paso del año. La divisa norteamericana cerró el año superando los $ 6 en las casas autorizadas de cambio y bancos. Incluso, iniciará 2014 alrededor de los $ 6,50, según las últimas previsiones de economistas y consultoras. Hace un año, la moneda extranjera llegó a los $ 4,93. Desde ese momento, la tendencia alcista no se detuvo y el dólar sumó 31,84% en 12 meses. A partir de las elecciones de octubre, creció un 11% o 61 centavos. Pero siempre se mantuvo a una distancia inferior de entre un 40% y por encima de un 50% del ofrecido en el mercado paralelo.

“El blue” marcó el movimiento cambiario en el país, sobre todo, cada vez que el Gobierno aplicó medidas de restricciones para evitar una corrida cambiaria y la fuga de capitales, entre otros problemas o fallas del modelo kirchnerista, visualizados en los últimos años de gestión de Cristina Fernández. El dólar informal ganó 47,27% en todo 2013 y finalizará con una brecha en torno del 53% sobre el billete que se consigue en la plaza formal.

El cepo cambiario impuesto por la Casa Rosada generó, a su vez, un desdoblamiento en el mercado de compraventa de divisas. Surgieron el dólar turista producto del recargo a la compra con tarjetas de crédito en el exterior (hoy de un 35%) y a las operaciones en agencias de turismo; el dólar de cobertura, cociente entre la Base Monetaria y las reservas internacionales brutas del Banco Central (BCRA); y el denominado “dólar bono”, resultado de su valor en pesos y su paridad en pesos.

El Gobierno, sin embargo, ha propiciado una depreciación que no impidió el impacto en las economías regionales del país, en especial, al sector exportador, como las industrias azucarera y citrícola tucumanas. Es aquí donde se espera mejores condiciones en 2014 para revertir las caídas en los márgenes de producción.