Joshua Adair nació en junio de 2011 en Inglaterra. Mientras estaba en la panza de su mamá le diagnosticaron síndrome de Jeune -también conocido como distrofia torácica asfixiante- una enfermedad que no permite que su caja torácica crezca. Pese a que no creían que lograra nacer, Joshua lo hizo. Los médicos le dijeron a sus padres que no esperaban que viviera más de un par de semanas porque sus costillas no crecían y se le dificultaba respirar. Sin embargo lo operaron, le rompieron las costillas y le colocaron placas de metal para que se expandieran sus pulmones. Sus dos primeros años lo pasó en un hospital y recién en los últimos cuatro meses Joshua ha podido vivir con su familia. En abril volvieron a operarlo y la esperanza de vida es mayor. Cada día es una batalla ganada.