La interna política entre el alperovichismo y un sector del peronismo disidente encarnado por el orellanismo ya desencadenó un conflicto institucional en Famaillá. Ahora, los ocho concejales famaillenses que responden directamente al ex ministro del Interior y actual diputado Osvaldo Jaldo -son 10 en total- calificaron de “suicidio político” la posibilidad de que la Ciudad de la Empanada decida, en algún momento, no suscribir el Pacto Social con el Gobierno.

Durante la semana que pasó, los hermanos José y Enrique Orellana, legislador e intendente de Famaillá, respectivamente, habían calificado de “extorsión política” a la modalidad del Pacto Social, que durante 2014 será revisado cada mes por el Poder Ejecutivo (PE). Mediante este convenio, los municipios ceden al PE los recursos coparticipables, mientras que la Provincia asume el pago de sueldos y la realización de obras públicas en esos distritos. Rápidamente, los concejales que no están alineados con el orellanismo y responden al diputado Osvaldo Jaldo (ex ministro del Interior) salieron al responderles a los “Mellizos”.

“Sería una locura y un suicidio político salir del Pacto Social. Los ocho ediles que no comulgamos con el orellanismo seguimos apostando a esa herramienta económica que garantiza el pago de los sueldos y la paz social”, sostuvo el concejal Diego Salim, hermano del legislador camporista Jesús Salim. “Famaillá tiene un pasivo grande y no nos alcanzaría para funcionar sin el Pacto. Nosotros queremos manifestar que acompañamos la gestión del gobernador José Alperovich”, agregó Salim a LA GACETA. En igual sentido opinó otro edil. Según Julio Zabala, sin el Pacto Social, Famaillá podría cubrir sólo la quinta parte del presupuesto. “El municipio mantiene una deuda con la Provincia de $ 126 millones. Y anualmente presenta un déficit de $ 11 millones”, planteó. Por su parte, el concejal Elías Abraham afirmó: “todos los meses el Gobierno de la provincia sale a cubrir los baches financieros. Por eso es más que necesaria la ayuda del Poder Ejecutivo”.

El sábado, el intendente Orellana le había puesto paños fríos a la polémica, al señalar la importancia de estar adherido al convenio financiero con el PE. “No criticamos el Pacto Social. Somos agradecidos porque nos ha dado la posibilidad de que pagando los salarios tengamos tranquilidad. Esto es una obviedad”, había manifestado el jefe municipal. Sin embargo, su hermano José, el legislador, volvió ayer a cuestionar la modalidad del Pacto y cargó duramente contra Jaldo. “Es lamentable lo de Jaldo. Es una actitud de un detractor de criticar a los que opinamos distinto. Siempre quisieron (en el PE) que a Famaillá le vaya mal. Él opina siendo diputado nacional porque debe tener la esperanza de volver al cargo en marzo, lo que confirmará su candidatura testimonial. Por eso hace esas declaraciones, mandado por el gobernador”, fustigó. En la edición de ayer, Jaldo había dicho que quienes criticaban el Pacto Social hacían “politiquería barata”. “Me parece que hay una clara decisión de querer intervenir los municipios. El mensaje es que quienes no están con la Provincia son enemigos. Nadie esta diciendo que vamos a salir del Pacto. Yo vote esa ley. Pero si quieren que nos vayamos del bloque del PJ en la Legislatura, que nos digan de frente”, desafió José Orellana.