La Unión Tranviarios Automotor (UTA) acató hoy la conciliación obligatoria y suspendió el paro nacional del transporte de larga distancia convocado para el 31 de diciembre.
 
 El anuncio fue realizado en declaraciones al canal TN por el jefe del gremio, Roberto Fernández, quien dio garantías a los pasajeros de que tendrán un funcionamiento normal del servicio de ómnibus.
 
 La UTA había convocado a una huelga nacional en el servicio de larga distancia para el martes, en víspera de las fiestas de Año Nuevo, en repudio a "la negativa empresaria de otorgar un adelanto a cuenta de paritarias y en el pago de viáticos".
   
Fernández había sostenido en declaraciones a DyN que el gremio no había podido fijar fecha de inicio de las discusiones paritarias 2014, ya que "tanto los empresarios como los funcionarios están de vacaciones".
   
El gremialista justificó la medida de fuerza al recordar que "este año nos llevó nueve meses de discusiones para acordar aumento de paritarias y no queremos pasar lo mismo" el que viene.
   
En ese sentido, indicó que "deberían empezar a discutir" futuros incrementos para el 2014 "el 1ro. de enero, pero todavía no hay fecha definida".
   
El ministro del Interior y Transporte, Florencio Randazzo, reclamó a la UTA, antes de la suspensión de la medida, que "no jodan a la gente que quiere pasar el fin de año tranquila con su familia".
   "No puede ser que pongan nuevamente a la gente de rehén con pedidos absolutamente irracionales", cuestionó el ministro a través de un comunicado.
   
Como jefe del área de Transporte, Randazzo pidió a los gremialistas que "suspendan ya mismo esta medida de fuerza extorsiva e injustificada".
   
"Parece mentira que molesten de esta manera a millones de argentinos que lo único que pretenden es viajar para reencontrarse con sus familiares o disfrutar e unos días de vacaciones", subrayó.
   
Según el ministro, es necesario "de una vez por todas terminar con este tipo de medidas que sólo aportan problemas".