Ninguna refinanciación de deudas es gratuita. Siempre termina siendo onerosa, ya sea por las tasas que se aplican o porque genera una suerte de dependencia financiera y política hacia el acreedor. Las provincias renovarán hoy su compromiso financiero respecto del Gobierno nacional, que se extenderá hasta 2030, es decir, 17 años de plazo para cancelar los vencimientos de las obligaciones contraídas con el poder central. Ahora bien, el acuerdo entre Nación y las provincias será anual, pero trimestralmente cada gobernador deberá elevar a la Casa Rosada un completo informe acerca de la evolución de las finanzas públicas provinciales, incluyendo el comportamiento fiscal de los municipios. En esta oportunidad se agrega una penalidad: si no pasan la revisión trimestral, chau año de gracia, adiós refinanciación de deuda.

¿Qué implica este nuevo acuerdo para Tucumán? Según explicó ayer el gobernador José Alperovich, la provincia podrá reprogramar los vencimientos de $ 3.109 millones en 200 cuotas mensuales y consecutivas, con una tasa de interés del 6% anual. Pero, además, deberá ceder $ 477 millones que corresponden a los Aportes del Tesoro Nacional (ATN) adeudados por la Casa Rosada a Tucumán.

¿En qué beneficia esta extensión del acuerdo fiscal a la provincia? Lo fundamental es que el Poder Ejecutivo se liberará de abonar, al menos durante 2014, de vencimientos de la deuda por más de $ 420 millones. Esto, de alguna manera, amortiguará el efecto de un incremento salarial en el sector público superior al previsto, sin comprometer demasiado el Presupuesto. En otras palabras, es la ayuda que la gestión de la presidenta Cristina Fernández está dispuesta a dar para enfrentar las próximas paritarias estatales. Esto, a su vez, le quitaría cierta presión a los contribuyentes, ya que el Estado no podrá reajustar impuestos, como lo hizo en el último tramo de este año, para financiar gastos corrientes, como los sueldos estatales.

¿Qué sucederá con el anterior acuerdo fiscal? En mayo de 2010, la Presidenta lanzó el “Programa Federal de Desendeudamiento de las Provincias Argentinas”. El convenio que se firmará hoy, a las 11, no es más que una renovación del anterior. En aquella oportunidad, la Nación había reprogramado el vencimiento del 89% de la deuda de las provincias, estimada en casi $ 65.500 millones. Además, se había eliminado el Coeficiente de Estabilización de Referencia (CER), lo que evitaba la indexación de las deudas por ajuste inflacionario.

¿Qué distritos firmarán el acuerdo? Además de Tucumán, se estima que el nuevo acuerdo será suscrito por Buenos Aires, Chaco, Catamarca, Chubut, Córdoba, Corrientes, Entre Ríos, Jujuy, La Rioja, Mendoza, Misiones, Neuquén, Río Negro, Salta, San Juan, Santa Cruz y Tierra del Fuego. Por el Gobierno nacional, el encargado de convalidar el convenio será el jefe de Gabinete de ministros, Jorge Capitanich.

¿Cuándo entrará en vigencia? Apenas se firme, el Gobierno de Tucumán dictará un Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU) para que la refinanciación tenga vigencia inmediata. Posteriormente, se prevé que la Legislatura convalide el texto del decreto que incluirá el acuerdo Nación-Provincias.

Bicicleta
El sinceramiento de Maurice Closs

“Estamos confiados en que el Gobierno nacional entenderá nuestra situación, que es compleja en serio. Se está buscando una ‘bicicleta’, para que se entienda bien, porque las provincias no estamos en condiciones de pagar, y la Nación es justamente nuestra acreedora”, se sinceró ayer el gobernador de Misiones, el kirchnerista Maurice Closs.

Amenaza
Colombi y el retorno de las cuasimonedas

El jueves pasado, el gobernador de Corrientes, Ricardo Colombi, admitió que tiene “planificado”, si es necesario, emitir una cuasimoneda para hacer frente a las obligaciones de su provincia y aseguró que otros gobiernos provinciales analizan igual medida. En Tucumán, el ministro de Economía, Jorge Jiménez rechazó la posibilidad de volver a usar bonos.

Respuesta
Capitanich habló de un exabrupto

El jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, había rechazado la advertencia de Colombi, al señalar que fue un “exabrupto y una exageración”. Y llamó a “ser responsables” en sus “declaraciones públicas” a los funcionarios provinciales, porque “no se puede alentar determinado tipo de inconvenientes” cuando “los números son muy contundentes”.