Este año, el sector agropecuario se alzó con sólo tres leyes. Dos de ellas apuntan a la promoción del vino y del mate: una ley declara al vino argentino “bebida nacional” e impulsa un Plan Estratégico Vitivinícola 2020; la otra norma fija el mate como “infusión nacional” y dispone la promoción del logotipo de “Mate Infusión Nacional”. Y la tercera crea un Programa Nacional para la Prevención de la enfermedad HLB de los Citrus, en la órbita del Senasa.

La iniciativa, cuyos orígenes se remontan a 2007, pero que recién pudo ser sancionada este año, establece que el programa sanitario “será de aplicación obligatoria en todas las provincias donde exista producción comercial de cítricos” y crea, en el ámbito del Ministerio de Producción, Trabajo y Turismo, una comisión de seguimiento del HLB.

A la vez dispone de los recursos económicos para iniciar un relevamiento de todas las quintas cítricas de las provincias del NEA, con el objeto de detectar tempranamente, la posible aparición de dicha enfermedad. La ley sancionada determina que el Ministerio de Economía “financiará las medidas preventivas y los tratamientos fitosanitarios correspondientes para la reducción de las poblaciones de la plaga en la cuantía de hasta el setenta por ciento (70%) de los gastos, sobre la base de la información proporcionada por la autoridad de aplicación”.

Por su parte, en el artículo 3º, la norma dispone la creación de un equipo interdisciplinario, con la presencia de productores y cooperativas citrícolas que colaboren con el monitoreo de las quintas cítricas de la provincia, mientras que en su artículo 4º dispone de un fondo de emergencia destinado al reemplazo de las plantas cítricas que ya se encuentren afectadas por la enfermedad.

Dicho fondo dependerá de los resultados que arroje el relevamiento realizado.