Es alegre, pero agobiante. Es divertida, aunque tediosa. Hay más bromas que de costumbre, pero no todos tienen ganas de reír. La mayoría no tenía ganas de venir, sin embargo, todos vinieron. Es 25 de diciembre, un día en el que los periodistas confirman esa rareza de trabajar a contramano del resto de los mortales. Pero como existe internet, hay muchos periodistas que hoy no están pero trabajaron el 24 dejando sus tareas en la red o terminando algunas producciones que usted, lector, está leyendo hoy.

Nadie puede evitar hablar del calor. Es el tema recurrente... y termina siendo el foco de la tapa. Nadie discute. Las palabras del Papa repercuten en todo el mundo y por lo tanto se ganan también un lugar en la portada.

Es cansadora, pero entusiasma. Es rutinaria, pero sorpresiva. Dan ganas de irse rápido, pero todos se quedan. Así es la redacción de Navidad.