Recibió rápidamente la respuesta que esperaba. Pasadas las 10, Alberto Lebbos llegó hasta el segundo piso del Palacio de Justicia, en Lamadrid al 400, y presentó la nota en la que le pedía al presidente de la Corte Suprema de Justicia, Antonio Gandur, una audiencia para hablar de la investigación del crimen de su hija Paulina Lebbos.

A las 12.15 lo llamaron desde la secretaría de la Presidencia de la Corte para informarle que Gandur lo va a recibir este lunes al mediodía. “Ojalá que también estén los otros vocales de la Corte, para poder contarles a todos lo que hizo el fiscal Carlos Albaca para que la causa de Paulina quede impune”, explicó Lebbos.

Paulina desapareció el 26 de febrero de 2006, luego de haber subido a un remise al salir de un boliche de El Abasto. La joven estudiante de comunicación social nunca llegó a destino. Su cuerpo fue encontrado a la vera de la ruta 341, en Tapia, el 11 de marzo de ese año. La habían estrangulado, presumiblemente el mismo día de su desaparición.

El miércoles, la sala III de la Cámara Penal condenó a los ex policías Enrique García y Manuel Yapura por el encubrimiento del crimen. Los jueces consideraron que alteraron y ocultaron pruebas del día del hallazgo del cadáver. Roberto Lencina, por su parte, fue condenado por falsificación de instrumento público.

El rol de los fiscales

Lebbos adelantó que llevará a la reunión las distintas presentaciones que realizó a lo largo de siete años, denunciando las supuestas irregularidades cometidas por Albaca, quien tuvo a su cargo la investigación del crimen hasta junio de este año, cuando se inhibió y el expediente pasó al fiscal Diego López Ávila.

A principios de la semana pasada, la fiscala de Cámara Marta Jerez presentó a la Corte Suprema un crítico informe sobre el desempeño de Albaca durante la instrucción. En el mismo se afirmó que el fiscal no cumplió con su deber de investigar, ya que fueron pocas las medidas que impulsó para recolectar pruebas.

En las pocas iniciativas de Albaca, de acuerdo a Jerez, se cometieron errores que luego no fueron subsanados, como cuando se solicitó un informe telefónico consignando de manera errónea el número de Paulina. Las empresas de telefonía celular le advirtieron de la situación, pero Albaca no reiteró los pedidos.

“Quiero hablar con el presidente de la Corte no sólo sobre Albaca, sino también sobre el fiscal Alejandro Noguera y sobre el ministro Fiscal Luis De Mitri”, anticipó Lebbos. Noguera tuvo a su cargo la investigación del caso durante los dos primeros meses desde la desaparición, y tuvo que apartarse luego de que LA GACETA lo fotografiara saliendo de la casa del gobernador José Alperovich. Lebbos también cree que De Mitri incumplió sus funciones ya que como jefe de los fiscales debería haber garantizado que no se paralizara la causa.