Ayer, 66 congresales del Partido Justicialista (PJ) tucumano se reunieron en su sede, ubicada en calle Rivadavia al 100, para expresar su apoyo a la gestión del gobernador, José Alperovich, luego de los saqueos y otros graves incidentes producidos entre el 9 y el 11 de este mes en la provincia. Los dirigentes peronistas locales firmaron una resolución de seis puntos, entre los que se destaca, además del apoyo al titular del Poder Ejecutivo (PE), la solicitud de intervención a la Justicia para dilucidar aquellos delitos. Al inicio de la segunda semana de diciembre, el caos se desató en Tucumán, en medio de una protesta salarial de la Policía que dejó las calles sin vigilancia.

En ese marco, Alperovich recibió duros cuestionamientos. Entre los más críticos estuvo Monseñor Melitón Chávez. “El Gobierno es el mayor responsable”, planteó por escrito el vicario para la Solidaridad de la Pastoral Social. Todos estos asuntos se debatieron ayer en la sede del PJ local, bajo la presidencia del congresal Alberto Olea. Entre otros referentes peronistas, estuvieron Marcelo Caponio, apoderado del partido en esta provincia; los legisladores Iván Llorens Dip y Susana Díaz; y el intendente Luis Campos. Estos últimos fueron algunos de los oradores que con mayor énfasis defendieron la gestión de Alperovich, y apoyaron a su esposa, la senadora Beatriz Rojkés, y a la presidenta de la Nación, Cristina Fernández. En la resolución final, los congresales pidieron a sus “compañeros” que se “constituyan en custodios de la paz social”. También se les pidió “responsabilidad” a los justicialistas con cargos gremiales. Se solicitó además a la Justicia “la investigación, procesamiento y condena si correspondiere del minúsculo grupo de policías y ex policías provinciales que fomentaron las condiciones para el saqueo de establecimientos comerciales”. Se convocó luego a la oposición a acompañar la resolución. Lo que llamó la atención entre los asistentes al encuentro fue la poca cantidad de peronistas: no fueron ni la mitad de los convocados.