BUENOS AIRES.- En un plazo de 24 horas, el Gobierno nacional y la Iglesia cruzaron opiniones entre sí por los saqueos que se produjeron la semana pasada, y por la corrupción política y empresaria.

Ayer, el jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, salió a responder las críticas de la Iglesia, que consideró que peor que los saqueos es la corrupción política, al advertir que siempre se habla de ese tema pero “nunca de la corrupción empresarial”. “Me parece que, muchas veces, el discurso facilista excluye a la ética empresarial y solamente castiga a la ética política. Creo que eso es muy bueno y sería un gran elemento de debate público”, planteó el funcionario nacional para rechazar las críticas que hizo el obispo de Gualeguaychú, monseñor Jorge Lozano en una nota firmada en el diario “La Nación” contra el “saqueo de los corruptos”.

Lozano mencionó también “los sobreprecios en las contrataciones de obras públicas, los sobornos para pasar cargamentos de droga, los funcionarios policiales ‘prendidos’ en redes de trata y los saqueos morales que nacen en la incoherencia del ‘haz lo que yo digo, pero no lo que yo hago’”,

Responsabilidad

Con la intención de ampliar los conceptos de la publicación matutina, Lozano apeló ayer al diálogo entre los dirigentes con “algún nivel de responsabilidad social” y solicitó “transparencia en cuestiones económicas y en el trato entre nosotros”. El prelado volvió a denunciar, en charla con radio “El Mundo”, los “saqueos de tipo moral” que tienen que ver con la corrupción, pero también con “la acumulación de riqueza o la falta de equidad social” y señaló también que sus reparos incluyen a la sociedad.

Según Lozano, existe en la sociedad una “percepción volátil” sobre la corrupción que a veces se traduce en “aceptación o tolerancia”, como sucede con la frase “roban, pero hacen”. “La sociedad no tiene una postura firme contra este tipo de delitos y, por eso, termina justificando otros también”, añadió.

Lozano, también titular de la Comisión Episcopal de la Pastoral Social había escrito que resulta “cuestionable la acción de robar, saquear y destruir. Pero también es cuestionable, y tal vez con más fuerza, el vandalismo de los ricos y el saqueo de los corruptos”.

“Me parecen interesantes los comentarios que han surgido desde el punto de vista de la Pastoral Social respecto a los fracasos de las políticas de inclusión social, la corrupción política y los saqueos”, evaluó el jefe de los ministros.

Capitanich agregó que “es muy bueno pensar una interpelación a la ética” y reclamó: “como católico practicante, le pido a la Santa Iglesia Católica que pongamos en el debate la corrupción empresarial”.

Lozano, por su lado, llamó a quienes tienen responsabilidad social, a “tener actitudes de diálogo de encuentro y de transparencia en cuestiones económicas y en el trato entre nosotros”. El sacerdote explicó que, en el artículo de la polémica, “lo que yo quería era reflexionar acerca de las situaciones que tanto nos han preocupado en las últimas semanas, pero también de otro tipo de situaciones, ya que hay saqueos de tipo moral”. (DyN)