Brad Pitt dejó claro en octubre que no le preocupa el paso de los años. “Hasta ahora no me ha importado”, decía en una entrevista con el programa de televisión “Today” de cara a su cumpleaños 50, que celebrará hoy, recuerda la agencia DPA. “No me puedo quejar”, añadía con la expresión relajada. Y resulta fácil creerle.

2013 no ha sido precisamente un mal año para el actor, con tres títulos en las carteleras: en la taquillera “Guerra Mundial Z” se bate contra hordas de zombies, en el thriller “The Counselor” da vida a un astuto traficante de droga y tiene un pequeño papel de reparto en el aclamado drama “12 Years a Slave”, de Steve McQueen. Su compañía Plan B es una de las productoras de esta dura historia de esclavos enmarcada en el siglo XIX que pisa fuerte como candidata a los Oscar.

La dorada estatuilla se le escapó en tres ocasiones: primero con “12 monos” (1996), luego con “El curioso caso de Benjamin Button” (2009) y por último con “Moneyball” (2012). Algo que podría lograr a los 50, coincidiendo con nuevas especulaciones sobre un posible matrimonio.

Y es que Pitt y Angelina Jolie, 11 años más joven, son una de las parejas más glamorosas de Hollywood, donde son conocidos como “Brangelina”. Tras siete años de relación, desde abril de 2012 Jolie luce un radiante anillo de compromiso. “Es una promesa de futuro y los niños están entusiasmados”, comentó entonces su portavoz.

Sin embargo, la fecha de boda sigue siendo una incógnita. La pareja tiene seis pequeños, tres de ellos adoptados en Camboya, Etiopía y Vietnam, y vuelve locos desde hace años a los reporteros de la prensa del corazón.

Para él, la familia sigue siendo su prioridad, un reconocimiento que Jolie agradeció la pasada primavera cuando se sometió a una mastectomía doble por miedo a desarrollar cáncer.