SANTIAGO.- Con una baja participación del electorado, la líder socialista chilena Michelle Bachelet se convirtió ayer en la primera mujer en ser reelecta presidenta de Chile con un 62,2% de los votos, confirmó el Servicio Electoral, luego de escrutarse el 99,9% de las mesas. Asumirá el máximo cargo el 11 de marzo de 2014.

En su primer discurso como presidenta electa, Bachelet agradeció -muy emocionada- el amplio apoyo: “¡Gracias! ¡Gracias por hacerme parte de esta historia! Gracias a los jóvenes, que se han manifestado con fuerza las ansias de crear un sistema de educación gratuito y de calidad”. ”Tenemos las condiciones políticas para llevar a cabo los cambios necesarios”, apuntó. 

En el oficialismo, la derrota de su candidata, la ex ministra Evelyn Matthei (37,8% de los votos), fue lamentada y aceptada. “Hay que saber perder; y nos ponemos a su disposición”, dijo la senadora Lily Pérez (Renovación Nacional). 

“Está claro, ella ganó y la felicito”, apuntó Matthei, quien reconoció: “el resultado es de mi exclusiva responsabilidad política”. “No fui capaz de remontar los resultados en la segunda vuelta”, admitió la abanderada del oficialismo, quien añadió que no se arrepiente de haber presentado su postulación. Luego Matthei se trasladó hasta el hotel donde funcionaba el bunker de Bachelet, para saludarla. Hablaron durante varios minutos sobre la jornada electoral.

Por su lado, el presidente, Sebastián Piñera, se comunicó telefónicamente con la mandataria electa. “Quería felicitarla y admirarla por la campaña de nueve meses. Los chilenos se han expresado con claridad y le deseo el mayor de los éxitos”. “Tenga la certeza que de parte nuestra tendrá una actitud patriótica, porque más allá de las diferencias, todos queremos lo mejor para Chile”, dijo Piñera.

Por su parte, Bachelet señaló: “queremos lo mismo para el país, mañana (por hoy) lo invito a mi casa a las 9. No tengo la menor duda de que desde marzo haré la mejor de mis labores”. 

La reformas

Bachelet, quien contará con mayoría absoluta en ambas cámaras del Congreso tras el triunfo legislativo opositor de noviembre, encaró las elecciones prometiendo reformas sociales y constitucionales. 

Ellas incluyen cambiar la Constitución heredada de la dictadura, otorgar educación gratuita en la educación superior, establecer un sistema estatal de administración de las pensiones y subir los impuestos, entre otros compromisos. 

Chile, tras años de estabilidad desde el retorno a la democracia en 1990, encaró una ola de protestas desde las movilizaciones de 2011, cuyo origen es la desigual distribución del ingreso en el país. 

Bachelet, con un amplio apoyo social, logró reunir tras sí a una alianza política que integran desde demócrata cristianos hasta líderes estudiantiles. 

En la primera vuelta electoral, (17 de noviembre), Bachelet logró 3.070.012 votos, equivalente al 46,67% del total emitido. Ayer, 5.574.362 sufragios, más del 62% del conteo final. El triunfo de ayer en el balotaje presidencial es el más amplio obtenido desde la vuelta de la democracia (1990) en Chile.

El triunfo de Bachelet fue celebrado por miles de personas en Plaza Italia, el tradicional punto donde los chilenos se encuentran para compartir momentos importantes, y se repitió en casi todo el país. (DPA-Reuters)