A pocos días de su primera Navidad como Papa, Francisco sigue dando que hablar. Durante una entrevista con el diario “La Stampa” explicó que no le molestaba que lo calificaran de “marxista”, pese a que opina que es una ideología equivocada. “En mi vida he conocido a muchos marxistas que eran buenas personas, y por eso no me siento ofendido”, indicó el pontífice, elegido como personaje del año por la revista Time.
Es la tercera entrevista desde que asumió como líder de la iglesia católica. Su mayor preocupación, confesó, es “la tragedia del hambre en el mundo”. Prefirió no pronunciarse sobre si la iglesia les permitirá comulgar a los divorciados. Sobre el rol de las mujeres en la Iglesia dijo: “Hay que darles a las mujeres en la Iglesia un mayor papel, no clericalizarlas”.