Fue para Independiente (esta vez 82-72), tal como en el partido anterior. La segunda confrontación de la temporada en el Torneo Federal guardó ciertas semejanzas con el encuentro de ida. Arrancó mejor Talleres (38-35 arriba en el primer tiempo), más intenso en su juego y con el pulso firme de sus perimetrales para castigar el aro local.
El “rojo”, a través de sus dos conductores (Victoriano y Cognini) hizo una buena lectura de juego y a partir del tercer parcial (28-13) inclinó decididamente el trámite a su favor. Mientras robustecía el campo trasero, entendió cuál era su negocio en ofensiva. Sin el porcentaje de aciertos exteriores de su rival, buscó en la pintura donde provocó el mayor daño a la defensa taficeña, a través de Gustavo Ahumada (“sacó algunas cosas de su padre, es un interno que juega como base”, lo definió Victoriano), nuevamente acreedor a nota alta: 20 puntos, nueve rebotes y cinco asistencias. También desequilibró Cognini (11 tantos, cuatro recobres, cinco asistencias y tres robos), yendo al poste bajo para aprovechar la ventaja de talla sobre Orresta. Y Lucas, marcando el compás del partido, lució con doble figura (17 puntos, 10 capturas, cuatro pases-gol, y una tapa). Marcos Moreno (17, cinco rebotes) y Jerónimo Solórzano (17 y cuatro) destacaron en la visita.
El partido comenzó 35’ tarde hasta que tres efectivos policiales se hicieron presentes y los jueces iniciaron el juego. El entrenador José García señaló: “la clave de la victoria estuvo en pasar de defender a 24 puntos en el primer cuarto a dejar al rival solo con 13 en el tercero, que podrían haber sido 10 cuando Lautaro (Solórzano) acertó un triple. Esperábamos, y ellos entraron derechos, que intentarían lastimar con triples. Después lo cerramos bien, tocando el balón y llegando al aro, haciendo la diferencia adentro”.