BUENOS AIRES. El jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, afirmó ayer que “el sector público nacional tiene el financiamiento asegurado”, al referirse al rojo fiscal que sumó casi $ 30.000 millones en el acumulado de los primeros 10 meses del año, con la asistencia del Banco Central, la Anses y el PAMI, pero que hubiera pasado los $ 78.000 millones sin esa ayuda.

“He observado en el caso concreto de la situación fiscal del país, que muchos diarios ponen en tapa el tema del déficit fiscal. La Argentina tiene lo que se denomina sector público y a su vez puede consolidar o no la situación de las provincias, y tiene una modalidad de financiamiento”, indicó el funcionario. Planteó que esa modalidad “tiene que ver con la rentabilidad del fondo de garantía de sustentabilidad de la Anses, la rentabilidad de otros organismos del sector público, y las transferencias normadas por la Carta Orgánica del Banco Central”.

En los últimos años, a medida que el déficit financiero se iba agudizando, desde el Gobierno se recurrió con mayor asiduidad a la asistencia financiera a través de la emisión monetaria y de las denominadas “rentas de la propiedad”, básicamente utilidades del Banco Central y fondos de la Anses y el PAMI. Capitanich remarcó que “es necesario advertir que el sector público nacional tiene el financiamiento asegurado para su funcionamiento”, más allá de que el gasto público subió en octubre. El jueves, el Ministerio de Economía admitió que las cuentas tuvieron un déficit de $ 7.279,9 millones, que incluye un déficit primario (sin computar los pagos de servicios de la deuda) de $ 2.758,3 millones. De esta forma, se quebró la tendencia superavitaria en el resultado primario, aunque el acumulado de los primeros 10 meses del año arroja un superávit fiscal primario de $ 4.097,4 millones. El acumulado del resultado financiero arroja un déficit de $ 29.386,8 millones.(DyN)