Como el jueves, ayer un grupo de tucumanos intentó acercarse a la casa del gobernador José Alperovich, para exigir su renuncia tras los saqueos ocurridos el lunes y el martes. Alrededor de 80 tucumanos volvieron a ver interrumpida su marcha en la esquina de avenida Mate de Luna y Huemul, donde un grupo de 20 policías impidió su paso, ayudado con vallas que bloquearon el acceso a cinco cuadras a la redonda del domicilio del mandatario.
Batucadas, palmas, globos, silbatos y las bocinas de los autos que pasaban se escucharon en la esquina frente al Parador. Aunque la marcha fue bastante pacífica, al final se puso un poco tensa, cuando los presentes le hacían reclamos a los agentes policiales. "Para el Gobernador hay policías, no para protegernos a nosotros. "Tendría que darles vergüenza salir a la calle con el uniforme de Policía. No tienen cultura", protestó un hombre entre los manifestantes.
Desde el martes, día que se llegó a un acuerdo entre el Gobierno y la Policía, que exigía un aumento salarial, los tucumanos salieron a protestar por el abandono que sufrieron a principio de la semana. El lunes y el martes, los agentes policiales abandonaron las calles y se empezaron a propagar los saqueos y robos.