Los prelados de la Iglesia Católica argentina decidieron seguir las instrucciones del Papa y pedir perdón por casos de abuso sexual en los que estuvieron implicados religiosos. El obispo de San Isidro, monseñor Oscar Ojea, hizo público un comunicado en el que se pide públicamente perdón a los jóvenes que han sido víctimas de abuso sexual, concretamente, por las conductas de “un sacerdote de nuestra Diócesis, el padre José Mercau, cuando era párroco de San Juan Bautista, en Ricardo Rojas”. Mercau está preso desde hace 7 años por este delito. El texto del comunicado, titulado “Asumir, pedir perdón y deseo de reparar”, será leído mañana en todas las misas de la diócesis. “Al expresar este pedido público de perdón afirmamos nuestra decisión de ayudar, desde nuestras posibilidades, a estos jóvenes a sanar heridas y construir un porvenir”, dice el comunicado.