Se respira calma en el microcentro. Todos los comercios levantaron completamente sus persianas, los bancos atienden con normalidad al igual que los supermercados y un nutrido número de transeúntes invaden las peatonales, luego de los días de incertidumbre, caos y temor que vivió Tucumán. Si bien la actividad había comenzado a normalizarse ayer, varios locales habían optado por mantener sus puertas cerradas.
Con presencia policial y de gendarmería en las calles, desde las primeras horas de la mañana comenzaron a circular los internos de todas las líneas de colectivos con el flujo habitual. Sin embargo, la Municipalidad Capitalina aún trabaja para terminar de limpiar las barricadas que permanecían en algunas esquinas de diversos barrios del Gran San Miguel de Tucumán.
Los taxis comenzaron a circular en gran número las calles céntricas desde ayer por la tarde. También se incrementó el flujo tránsito os autos particulares, en parte porque todas las estaciones de servicio comenzaron a vender combustibles luego de tener bloqueados sus surtidores por seguridad.