El fiscal Diego López Ávila no tiene dudas: Antonio Maximiliano Gallardo y Luis Gómez tuvieron alguna participación en el crimen de Paulina Lebbos. Por eso, les imputó privación ilegítima de la libertad seguida de muerte, y ayer le pidió al juez de Instrucción Francisco Pisa que les dicte la prisión preventiva.

Mañana, el fiscal debe definir si realizará el mismo pedido contra los ex comisarios Nicolás Barrera y Héctor Rubén Brito, sospechados de haber participado de una maniobra de encubrimiento. Si el juez considera que no están dadas las condiciones para que continúen privados de la libertad, de todas maneras seguirán imputados en la causa.

Gallardo había sido detenido el 27 de noviembre, ya que los informes telefónicos indicaron que había insertado un chip con su línea telefónica en el aparato celular de Paulina, pocas horas después de su muerte. Al declarar ante el fiscal, dijo que no recordaba qué número de teléfono tenía el 26 de febrero de 2006, cuando desapareció la víctima.

Gómez fue detenido al día siguiente que Gallardo. Había sido citado a declarar como testigo junto a otras personas, una de las cuales dijo que Gómez utilizaba un número de teléfono cuyo chip también había sido utilizado en el aparato celular que había pertenecido a Paulina. López Ávila lo detuvo inmediatamente.

El fiscal recurrió a la Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA) para que realizara las detenciones. Hasta los primeros días de diciembre estuvieron alojados en la alcaidía de los tribunales penales, y luego fueron trasladados a la base de la PSA, en el aeropuerto.

Si Pisa hace lugar al pedido de prisión preventiva, Gallardo y Gómez deberán ser alojados en el penal de Villa Urquiza. Lo mismo ocurriría con Brito, detenido en el aeropuerto. Barrera (ex subjefe de Policía), por su parte, tiene prisión domiciliaria, por un problema de salud.

Los ex comisarios

Barrera y Brito fueron detenidos el 28 de noviembre, comprometidos por la declaración de varios policías que trabajaron el día en el que encontraron el cuerpo de Paulina, quienes los acusaron de haber sido los que dieron órdenes para modificar las condiciones del hallazgo.

Ambos detenidos declararon esta semana en el juicio que se sigue contra tres ex policías, acusados de haber adulterado el acta del hallazgo del cuerpo de la hija de Alberto Lebbos.

Los ex comisarios habían sido acusados fundamentalmente por el entonces jefe de la comisaría de Raco, Enrique García (que está siendo juzgado por la falsificación de las actas). Sin embargo, Barrera y Brito negaron esa acusación.

El equipo que conduce López Ávila analiza nuevos entrecruzamientos telefónicos, aunque fuentes de la fiscalía de Instrucción de la IV° Nominación comentaron que no habría nuevas detenciones en lo que resta del año.