Hasta hace algunos días, Rómulo Acosta imaginó una Navidad no muy distinta a las anteriores: cenando en familia y esperando que el reloj dé las 12 de la noche para chocar su copa con familiares y amigos. Pero un llamado que ya se había cansado de esperar le informó que la Nochebuena lo encontrará en el invierno italiano, brindando con algún compañero de Petrarca Padua, club a cuyas filas se unirá este fin de semana.

“Ya hace tiempo me había contactado con un agente, pero pensé que no iba a llamarme. Hasta que lo hizo hace una semana y me dijo que viaje. Así que tuve que resolver todo en pocos días, fue rapidísimo”, comentó un todavía sorprendido Acosta, mientras esperaba el avión que lo depositará en Roma, desde donde partirá hacia Padua.

“Con esto de los saqueos me costó el doble hacer los trámites, pero la verdad que estoy muy contento, porque es un club de Primera. Estoy con muchas ganas de llegar y ponerme a disposición de los entrenadores”, expresó el primera línea de Los Tarcos, y confesó sentir un poco de incertidumbre. “Es la primera vez que me voy afuera. Y si bien en principio son cuatro meses, la idea es hacer un buen papel para quedarme”, explicó.

Lo que juega a su favor es que en el Top 10 (la máxima categoría de Italia) se juega un rugby de guapos, de roce, ese que los “rojos” del ex aeropuerto tienen como credo. “Es muy físico, de mucho scrum. Es muy parecido al tucumano, y eso me viene bien, porque es el que más me gusta”, recalcó.

La adaptación que no podrá evitar, eso sí, será la idiomática. “Con el italiano vengo para atrás, no sé ni saludar, ja ja. Pero hablando con mis compañeros iré aprendiendo. Por suerte hay un par de argentinos en el equipo”, señaló Acosta, y reveló que lo primero que hará es conocer Venecia. “Aunque haga dos grados bajo cero, ja ja”.