“Lo fui a ver a Enrique García cuando estaba preso para que sepa bien cuál era su situación en la fuerza y le dé tranquilidad a la familia”, explicó el ex subjefe de Policía Nicolás Barrera, en el juicio que se sigue contra García (que era comisario de Raco) y contra otros dos ex policías de esa dependencia, acusados de haber adulterado el acta del hallazgo del cuerpo de Paulina Lebbos.
García fue quien dio a conocer la maniobra de falsificación, durante una reconstrucción que realizó Gendarmería Nacional en abril de 2006, un mes después de que se encontrara el cadáver. Fue detenido el 12 de abril de ese año, y liberado cinco días más tarde.
A pesar de esa situación, dos años más tarde el entonces comisario fue ascendido, en contraposición de los otros dos acusados que fueron apartados de la fuerza. “Primero fue pasado a situación pasiva por proceso. Luego solicitó su reincorporación porque en la causa no había presos y no había pronunciamiento del fiscal”, argumentó Barrera.
Los jueces que llevan adelante el juicio oral le preguntaron al ex subjefe de Policía por qué se había dado esa diferencia entre los tres acusados. Barrera no supo dar una respuesta precisa. “El ascenso de García era inevitable, cumplía con todos los requisitos, como la antigüedad calificada. El ascenso no es un premio, sino un derecho”, explicó el comisario retirado.
“No sé qué hago aquí”
Barrera reveló cuál fue el contenido de la conversación que mantuvo con García cuando este estaba detenido. “Estaba en Gendarmería Nacional. ‘No se qué hago aquí’, me dijo apenas me vio”, dijo el ex subjefe de Policía.
Luego le explicó que no se encontraba cesante, sino que estaba cobrando el 50 % de su sueldo por su situación. “No conversamos en ningún momento del caso. Incluso, el jefe de Policía me hizo después un apercibimiento porque no le había comunicado que realicé esa visita”, comentó Barrera.
Además, el ex subjefe de Policía relató que el 10 de marzo de 2006 fue hasta Tapia, donde hallaron el cuerpo de Paulina, pero que no tuvo ningún tipo de intervención. “Me mantuve siempre a un costado”, aseguró.