El gran periodista y hombre de letras Julio Ardiles Gray, fue una prestigiosa figura de la vida cultural de Tucumán y del país. Nacido en Monteros en 1922, desarrolló una larga carrera de periodista (primero en LA GACETA y luego en “Primera Plana” y en “La Opinión”), además de su intensa y paralela tarea de escritor, poeta y dramaturgo. Creó el Consejo Provincial de Difusión Cultural y, en 2004, la UNT le confirió el doctorado “honoris causa”.

Falleció el 19 de noviembre de 2009, en Buenos Aires. Dos años más tarde, su viuda, Ana Ezcurra de Ardiles, donó al Archivo Histórico de Tucumán un conjunto de documentos que conservaba su marido. Se trata de un valioso repositorio de 1.548 piezas en total, cuyo contenido la misma señora de Ardiles clasificó cuidadosamente y entregó al Archivo en 54 sobres numerados.

Según la nota de envío de la donante, los sobres están “clasificados por temas que se refieren a la formación y al ejercicio profesional de Ardiles a lo largo de su vida”. Incluye asimismo “imágenes que ilustran sobre su origen y entorno familiar, amistades, colegas, condiscípulos, reconocimientos, experiencias de viaje y de trabajo”. También, grabaciones de audio y video que fueron pasadas a soporte digital.

Sin duda, es un material de consulta obligada para quienes se interesen en la investigación y el estudio de nuestra vida cultural: desde los tiempos del grupo “La Carpa”, del cual Ardiles Gray era el último sobreviviente. Ha constituido todo un acierto de la viuda del escritor, entregar generosamente estos papeles para la consulta pública.