Aromas frescos con esencia a bosque, naturaleza pura sin alteraciones y un silencio absoluto son algunos de los tesoros que ofrece Villa Traful, una de las localidades más hermosas de la Patagonia.

Ubicado en torno a la Ruta de los Siete Lagos y a 58 km de Villa La Angostura, Villa Traful se impone como un destino ineludible para aquellos que buscan paz y descanso en armonía con la naturaleza.

Fundada en 1936, forma parte del Parque Nacional Nahuel Huapi. Sus 350 habitantes reciben a los turistas como familiares y amigos, brindándoles a través de sus diferentes servicios una experiencia única de viaje. “El tesoro de Villa Traful es la tranquilidad”, reconoce Mario Quelín, director de turismo de la villa. Además, tiene una ventaja competitiva adicional. “Al ser un centro turístico no tan difundido como los que nos rodean, los precios son más accesibles. Y quienes se alojan en la villa pueden recorrer todos los alrededores. Estamos a 100 km de San Martin de los Andes y a 100 km de Bariloche”.

El avistaje de aves es otra de las atracciones del lugar. Guías de la zona conducen a los turistas a parajes donde pueden conocer las aves autóctonas, como los cauquenes, el carpintero gigante, el chucao, la bandurria y, si hay mucha suerte, algún cóndor.

Otras actividades son las cabalgatas a caballo por la montaña. A orillas de Río Minero, los caballos de don Lalo Lagos son un clásico del lugar. Las travesías por la Cordillera y los safaris fotográficos también tienen un espacio destacado en Villa Traful; al igual que la pesca con mosca y devolución: un ritual único que los vecinos de la villa le enseñan gratis al turista. “También se puede disfrutar del lago en largas horas de playa, o navegando para pescar y hacer windsurf: Y si el turista tiene equipo, puede bucear para conocer el bosque sumergido, uno de nuestros más celebrados y misteriosos tesoros”, cuenta Quelín.