¿Pudo ser peor? Sí. ¿Mejor? Tal vez. Pero al final fue empate de San Martín en Central Norte, un 2 a 2 que sirve a medias para cerrar el año.

Al “santo” Oscar Altamirano le desplomó las buenas ideas con un cabezazo directo a la red de Diego Pave. El “Gordo” abrió el arco justo cuando el “cuervo” no volaba. O sea, en el peor momento apareció el goleador y cambió los roles. San Martín ya no era protagonista, el local comenzó a hacer su papel. Pero la historia se repitió, esta vez con un zurdazo de magia de Albano Becica, que empató de tiro libre cuando el “santo” no la pasaba nada bien. Igual en empate murió el primer tiempo. Después de los disturbios en la barra local, “El Gordo” volvió a amigar a todos con un gol bien de 9: cazó un rebote en el área chica y ajustició al bueno Pave, que otra vez nada pudo hacer.

A remarla de nuevo San Martín, con más de medio complemento por delante. Casi regalado atrás y con más delanteros que hombres de defensa, el “santo” se salvó porque Mario Campos le perdonó la vida al tirar afuera el penal del 3-1. Un respiro. Y, lo que se falla en el arco rival, se cobra en el propio. Becica se lo recordó a Central Norte, y con un segundo zurdazo que primero pegó en el poste y recién entró a la red, puso el 2 a 2.

San Martín no jugó bien, pero tiene la gran pegada de Becica, a la que le debe un fin de año que lo mantiene en la pelea para 2014.