A Leonor Peralta le volvió el alma al cuerpo cuando recibió el mensaje de una mujer que decía tener información acerca de su hijo. Duilio Nahuel Fernández tenía cuatro años el 1 de enero de 1996, la tarde que un desconocido lo separó de su familia. Desde entonces, nunca más volvieron a tener ninguna noticia suya.

Leonor dijo que nunca perdió las esperanzas de recuperar a su hijo. Sin embargo, aclaró que prefiere manejar esta nueva pista con cautela para no ilusionarse en vano. Ayer se presentó en tribunales y le llevó todos los datos al fiscal de la V° Nominación Washington Navarro Dávila para pedirle que reactive la causa y vuelvan a buscar a Duilio.

Leonor contó que una prima de su esposo publicó una foto del niño en varias páginas de Internet. Mediante la red social Facebook, una mujer de Estados Unidos que se identificó como Vicky Coussin se puso en contacto con la familia y aseguró saber dónde se encuentra Duilio.

Coussin le dijo a Leonor -por vía telefónica- que había reconocido a Duilio en el 2003, ya que era compañero de colegio de su hijo. También le explicó que intentó comunicarse con el teléfono de la “Fundación PIBE”, pero que nunca la atendieron (en ese entonces la fundación ya no existía).

La gran duda

“Me dijo que en 2003 mi hijo vivía en Washington con una mujer que decía ser su madre, pero que a ella le llamó la atención porque no se parecían”, relató Leonor. Y agregó que Coussin le dio el teléfono y la dirección de donde hoy estaría viviendo Duilio, a quien llaman “David”. “Me contó que estudia, trabaja y tiene una banda de música. Lo busqué por Facebook pero está bloqueado, no puedo entrar a ver nada ni mandarle una solicitud”, señaló.

Leonor indicó que, después de esa charla, volvió a comunicarse con esa mujer y que siempre se mantuvo firme en su relato. Pero hay una frase que pronunció Coussin y quedó dando vueltas en la cabeza de la mamá de Duilio: “mi duda es que ella me dijo: ‘el mundo es tan grande que no pensaba en cruzarme a Duilio en mi camino, hice un mal negocio’. Y colgó”. A partir de esas palabras, Leonor tiene “serias dudas acerca de si fue ella quien entregó a Duilio”.

Con tantos datos, Leonor está desesperada por viajar a Estados Unidos para confirmar esa versión. “No tengo los medios, si no ya me hubiera ido con la dirección que tengo por lo menos para verlo. Sé que lo voy a reconocer porque él creció dentro de mí”, expresó la mujer.

“Espero que alguien me ayude, la Justicia, la Embajada o la señora (Beatriz) Rojkés que era la presidenta de la Fundación PIBE cuando mi hijo desapareció”, suplicó la mamá de Duilio.