Alrededor de las 9.30 arrancó la tercera jornada del juicio contra tres ex policías, acusados de falsificación de instrumentos públicos tras el hallazgo del cuerpo de Paulina Lebbos, en 2006. El entonces comisario de Raco, Enrique García, y los policías Manuel Yapura y Roberto Lencina, firmaron un acta en la que consta que la joven fue encontrada luego de un intenso rastrillaje. Las investigaciones comenzaron a decir lo contrario.
Entre los primeros en llegar para declarar se encuentran el ex ministro de Seguridad Pablo Baillo, el ex secretario de esa misma área, Eduardo Di Lella; y el ex jefe de Policía Hugo Sánchez. El primero en someterse al interrogatorio fue Diego Nieva, quien manejaba un auto rural compartido en Rarco cuando fue hallado el cuerpo de la joven. De acuerdo a la investigación, los policías le fraguaron una declaración y le falsificaron la firma.
Durante su testimonio, Nieva se quebró ante los magistrados. "No se porqué me falsificaron la firma, pero me hicieron daño. Aparezco en todos los medios, no se por qué", sostuvo, mientras lloraba. Confirmó así que dos actas redactadas por la Policía de Raco tienen su firma falsificada.
Luego fue el turno del actual jefe de la Brigada de Investigaciones de la Policía, Luis Núñez. Para sorpresa de los presentes, confirmó que Di Lella, Sánchez; el ex subjefe de la Policía, Nicolás Barrera, y el ex jefe de la Unidad Regional Norte, Héctor Brito, querían retirar el cuerpo de Paulina antes de las pericias.