BUENOS AIRES.- El empresario Nicolás Ciccone dio ayer, en Tribunales, una declaración trascendental ante el juez Ariel Lijo. Su testimonio complica seriamente al vicepresidente Amado Boudou. Uno de los ex dueños de Ciccone confirmó que participó en dos reuniones en la que estuvo el actual presidente del Senado. Y denunció que sintió como una “extorsión” cuando le pidieron el 70% del paquete accionario para concretar el salvataje financiero de la imprenta.

En la primera reunión, que tuvo lugar en julio de 2010 en las instalaciones de Telefe, Boudou le dijo que “lo que tendría que conversar con él debía hacerlo con José María Núñez Carmona, porque era su hombre de confianza”. Ese mismo día hubo otra reunión en las oficinas del directorio de Telefe. Allí, en una suerte de pizarra, Núñez Carmona graficó los movimientos financieros. “Afirmó que accedería a una sociedad siempre y cuando nosotros cediéramos el 70% del paquete accionario”, relató Ciccone ante el juez Lijo. El ex dueño sintió ese pedido como una “velada extorsión”.

La segunda reunión con Boudou tuvo lugar en el restorán I Fresh Marquet, de Puerto Madero. Allí estuvo presente el hermano de Ciccone, Héctor (fallecido), quien se oponía a un acuerdo con el vicepresidente.

Según la declaración de Ciccone, toda la negociación previa la llevó adelante Núñez Carmona, a quien definió como “agresivo” y “violento”.

Ciccone estuvo solo, porque su abogado, Maximiliano Rusconi, no pudo ingresar y pidió que tampoco estén presenten los abogados de los imputados. Para fundamentarlo, dijo que su familia recibió amenazas.

Nicolás Ciccone estuvo declarando cerca de cinco horas, como testigo en la causa penal que tiene como principal imputado al vicepresidente, junto a Nuñez Carmona y a Alejandro Vandenbroele, y habría ratificado las precisiones que dio su yerno, Guillermo Reinwick, quien anteayer comprometió a Boudou y al amigo y socio del vice, Núñez Carmona en las negociaciones por la firma.

La investigación gira en torno al rescate de la ex Ciccone, actualmente Compañía de Valores Sudamericana, por parte del fondo The Old Fund, que lideraría Vandenbroele, señalado por su ex esposa como supuesto testaferro de Boudou.

La audiencia arrancó al mediodía en el juzgado federal 4 luego de que el juez hiciera lugar al pedido del testigo de impedir la presencia de los abogados defensores de los imputados porque, según esgrimió el declarante, “se siente amenazado” y esa situación le acarrearía perjuicios “físico, psicológico y morales”.

Los investigadores necesitaban la declaración de este testigo para avanzar en la pesquisa y poder determinar si hubo irregularidades en el trámite de la quiebra de la imprenta y su venta a la sociedad “The Old Fund”. En este proceso el vicepresidente está imputado de los supuestos delitos de “tráfico de influencias”, “enriquecimiento ilícito” y “negociaciones incompatibles con la función pública”. (DyN /Clarín)