Desde mediados de noviembre, vecinos de El Corte y de los barrios Horco Molle, Imbaud, Telefónico, Batalla de Tucumán, Viajantes y de otras zonas de Yerba Buena sufren restricciones en el servicio de agua potable. En algunos casos, han pasado o pasan días con la provisión interrumpida. En otros, tienen agua únicamente de noche o por algunas horas. Nicole Lemaître cuenta que en El Corte llevan varias jornadas con reducciones. “Al llamar a la Sociedad Aguas del Tucumán (SAT), los empleados contestan, muy campantes, que la toma de Anfama está completamente seca y que tendremos agua cuando llueva”, dice.

En la casa de Facundo García, un locutor que vive con su familia en el barrio Horco Molle, el líquido que traen las cañerías suele agotarse a las 8 de la mañana, y no vuelve hasta la madrugada siguiente, alrededor de la 1. Mariela López, mamá de dos niños de cuatro y dos años, agrega que el último fin de semana largo estuvo sin agua en el barrio Viajantes. “¿Por qué el Estado no se ocupa de sancionar a los prestadores de servicios públicos”, pregunta.

A unas cuadras de ahí, en cambio, otros ciudadanos se quejan de exceso. En las calles donde viven, el agua potable corre como si se tratara de ríos. Eso ocurrió toda esta semana en la esquina de Perú y Juan B. Terán (lo cual ya es habitual) y en la calle Salas y Valdés, desde el 300, hasta la intersección con el Camino del Perú.

Desde la SAT indicaron que los pozos bajaron su rendimiento a causa de la sequía, y que se están realizando dos perforaciones en busca de agua potable para Yerba Buena. Una de estas se encuentra en la esquina de Brasil y Bascary, y la otra, en el parque Percy Hill.

Además, pusieron a disposición de LA GACETA el plan de contigencia vigente hasta 2017 en la provincia, que contempla obras a corto, mediano y a largo plazo. Las primeras consisten en la recuperación de fugas, repotenciamiento de pozos y en la realización de más excavaciones. A mediano plazo, planean ampliar las redes de aguas y cloacas. A largo plazo, se prevé mejorar los acueductos existentes y construir más. También proyectan hacer reservas de almacenamiento y colocar 95.000 micromedidores, según dicen.

El último jueves de noviembre, el Concejo Deliberante yerbabuenense aprobó un proyecto enviado por el Ejecutivo municipal, por el que se harán cuatro nuevos pozos. Las obras se concretarán con $ 4 millones provenientes de un plan nacional.