BUENOS AIRES.- En un giro inesperado en la relación entre el Gobierno nacional y el porteño, el jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, recibió ayer en la Casa Rosada al jefe de Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, Mauricio Macri.
De esta manera, el líder del PRO se convirtió en el primer opositor en dialogar con Capitanich, en este nuevo perfil de acercamiento político que definió la presidenta, Cristina Fernández. “Estamos muy contentos de estar acá”, expresó Macri, en una conferencia de prensa conjunta con Capitanich. Según expresó el jefe comunal porteño, ambos compartieron una “reunión de trabajo para mejorarles la vida a los argentinos”.
Hablaron sobre la disposición de la basura de Buenos Aires, el transporte y los problemas ambientales, entre otros temas. Macri también expresó su preocupación por la pobreza y el avance del narcotráfico. Además, el jefe de Gobierno porteño planteó la necesidad de “ponerle un límite a la inflación”, pero no quedó satisfecho con la explicación recibida: “no coincidimos con el modelo, ni con sus resultados”.
Diagnóstico
Capitanich recibió anoche al gobernador bonaerense, Daniel Scioli, y ambos abordaron cuestiones relacionadas a la economía, el transporte, el medio ambiente, la seguridad y las obras públicas para el distrito bonaerense.
Fuentes del ‘sciolismo’ indicaron que la reunión fue “muy buena” y que “se le contó a Capitanich lo que el gobierno bonaerense está haciendo en la provincia en materia de reducción del déficit y acerca del endeudamiento”. Durante el diálogo se trazó “un diagnóstico para adelante”, aunque se trató de un encuentro entre dirigentes que tienen trato habitual. Scioli estuvo acompañado por su varios de sus ministros. (DyN)