El Gobierno provincial logró frenar en el Congreso el tratamiento del proyecto de ley impulsado por el gobierno de Mendoza y otras provincias vitivinícolas. Así lo confirmó ayer el propio gobernador tucumano, José Alperovich, ante la prensa local en su visita a la localidad de Las Talitas.

El mandatario comentó que su esposa y presidenta provisional del Senado, Beatriz Rojkés de Alperovich, junto con los legisladores nacionales por Tucumán pudieron “trabajar proyectos de leyes. “Ella fue una de las personas que trabajó fuertemente en la Nación para trabar en (la Cámara de) Diputados el proyecto de Call Center y el aumento del impuesto interno a las bebidas gaseosas -por el proyecto que fija un incremento a las bebidas analcohólicas-”, dijo Alperovich.

La polémica iniciativa legislativa de la administración mendocina de Francisco Pérez, establece un incremento de un 8% a un 28% del tributo sobre las bebidas analcohólicas, gaseosas o no, entre las que se encuentran las que se elaboran con azúcar. Al mismo tiempo, establece una reducción para aquellas bebidas que utilicen el derivado de la uva o la manzana, de un 4% a un 2,8%. De esa forma, impulsaría la producción vitivinícolas y generaría una pérdida en la industria azucarera de unas 140.000 toneladas de azúcar.

La medida generó críticas de industriales y otros sectores de la actividad en la provincia. Luis Sorroza, secretario general del sindicato de empleados del ingenio Aguilares, manifestó ayer su preocupación ante ese proyecto de ley y afirmó que de avanzar en el Parlamento, afectaría de manera directa al sector de trabajadores. A su vez, explicó que una variación en el mercado azucarero impactaría también en el precio del azúcar.