Cuatro policías, sobre quienes pesa la denuncia de haber abusado sexualmente de una mujer trans, en la noche del 26 de noviembre, en la comisaría 4°, ubicada en Diagonal Eugenio Méndez 369, en San Miguel de Tucumán, fueron detenidos anoche. Un quinto permanece prófugo.
Según la denuncia, tras la agresión, los policías encerraron a la víctima, de 21 años en una celda junto a otros presos. La habían arrestado por una contravención. Según la denuncia, en cierto momento los uniformados la sacaron de la celda, la llevaron a una habitación donde la sometieron a salvajes maltratos sexuales. Luego la encerraron nuevamente y los otros presos la violaron. Al otro día, como si fuera poco, la obligaron a limpiar la comisaría, "como si fuera un ama de casa".
La denunciante logró escapar y fue hacia el hospital Centro de Salud, en donde radicó la denuncia. Desde allí se dirigió a Tribunales, donde la enviaron a que se sometiera a análisis físicos. Mientras hacía ese trámite, según la denuncia, una autoridad de la Unidad Regional Capital se habría apersonado con los jefes de la comisaría y la "convenció" que desistiera de radicar la denuncia, según fuentes de la Justicia. Incluso la hicieron firmar un papel donde decía que todo lo que había denunciado era mentira. Las fuentes indicaron que la víctima es semianalfabeta.
Luego le comentó a otra trans lo que había sucedido, y ella le aconsejó que hiciera la denuncia en la filial local del Instituto Nacional contra la Discriminación, la Xenofobia y el Racismo (Inadi), desde donde se gestionó la intervención de las autoridades del Ministerio de Seguridad.
Ante esto, el fiscal Washington Navarro Dávila pidió la detención de los policías que habían estado trabajando en la comisaría cuando se concretó el ataque. Los hombres declararán en el transcurso del día. En tanto, se busca al quinto sospechoso y no se descarta que se soliciten nuevas medidas.