La leyenda sostiene que los Juegos Olímpicos de 1992 cambiaron -para siempre- el aspecto de Barcelona. Ese certamen fue el envión que la capital de Cataluña necesitaba para convertirse en el gran destino turístico mundial que es desde entonces. Luego, otras ciudades quisieron levantar el perfil apelando a la misma fórmula, pero el resultado no siempre fue igual de contundente. ¿Un ejemplo? Atlanta 1996. Dos décadas después, Río de Janeiro se propone una meta a la catalana. Sin pretensión de comparar circunstancias y escalas disímiles, ese modelo de desarrollo anclado en una gran competencia deportiva debuta en San Miguel de Tucumán con la ronda final de la Liga Mundial de Hockey Femenino.
A partir del 30 de noviembre, los ocho mejores seleccionados del planeta -con Las Leonas argentinas a la cabeza- "ablandarán" la primera cancha con césped sintético de la provincia. Ese estadio concebido con estándares nacionales y capacidad para 6.500 espectadores, cuya construcción culminará horas antes del inicio del torneo, fue financiado con dinero público. La dirigencia del club Natación y Gimnasia, entidad destinataria del subsidio de $ 14 millones que aprobó la Legislatura, atajó los cuestionamientos que recibió el dispendio con el argumento de que este generará ganancias incalculables para el conjunto de la sociedad. Juan Luis Aráoz, presidente del club, aseguró que la inversión comenzará a ser recuperada con la Liga Mundial.
"Esta es la competencia deportiva internacional más importante de la década del gobierno de José Alperovich", evaluó Marcelo Ditinis, secretario de Prensa y Difusión del Poder Ejecutivo. El funcionario hizo hincapié en la ocasión de oro para difundir la provincia en el mundo. "La construcción del estadio, que estará terminado en tiempo y forma para el partido inaugural, fue clave para que un número indeterminado de seguidores de hockey se enteren de que Tucumán existe", añadió. Y calculó que no hay presupuesto capaz de "pagar" esa publicidad: "creo que nadie dimensionó el impacto del torneo hasta que no empezaron a llegar los equipos. El Gobierno es consciente de que estamos expuestos para bien y para mal, por eso se puso a las órdenes de los organizadores (la Federación Internacional de Hockey -FIH-) y dispuso un operativo de seguridad para cuidar a las delegaciones".
Giro federal
La Liga Mundial viene a ser el último experimento de la FIH, órgano que es al hockey lo que la FIFA al fútbol. La de Tucumán será la primera final en la historia de esta competencia inaugurada el año pasado. Previamente, los seleccionados nacionales disputaron rondas en diferentes sedes: Rotterdam (Holanda), Londres (Reino Unido), Ciudad del Cabo (Sudáfrica), Nueva Delhi (India), Valencia (España)... En la elección de esta capital para el cierre del campeonato confluyeron favorablemente diversas cuestiones: la "chapa" sudamericana; el liderazgo de Las Leonas en el escenario internacional; la presencia de argentinos en el Consejo Ejecutivo de la FIH (Sandra Isola y Alberto Budeisky, que además, preside la Federación Panamericana de Hockey) y, también, la impronta federalista que la Confederación Argentina de Hockey pretende dar a su gestión.
Esa bandera de apertura a la participación de las provincias fue explícitamente enarbolada por Aníbal Fernández, polifacético senador kirchnerista y dirigente de la disciplina, durante la última renovación de autoridades confederativas. Fernández ganó la presidencia de la entidad con el apoyo de Emanuel Roggero, entrenador de Las Leonas.
Riqueza transversal
"La preparación no consistió sólo en hacer una cancha apropiada para la Liga, sino, también, en luchar por la sede primero en el país y, luego, en el extranjero. Ese trabajo empezó hace varios años con intervención del sector público y privado", recordó Fabián Moray, gerente ejecutivo de Tucumán Bureau, entidad sin fines de lucro cuyo fin principal es la promoción de la provincia como sede de congresos, convenciones, ferias, exposiciones y certámenes deportivos. En 2012 hubo 224 acontecimientos de este tipo, más del doble de los celebradas en 2009, según el Bureau. Ese nivel de actividad atrajo a aproximadamente 32.000 asistentes de Argentina y de afuera. Moray matizó: "la Liga Mundial supone un gran movimiento en una temporada baja para nuestra plaza. En el presente es una vidriera; en el futuro, atraerá más acontecimientos parecidos".
Competencias internacionales como la de la FIH generan riqueza, según Pablo Sismanian, especialista en turismo de reuniones del Instituto Nacional de Promoción Turística y orador del acto de presentación de Tucumán como destino natural para congresos y certámenes realizado el miércoles pasado. En el caso de la Liga Mundial, hay estimaciones del rédito económico que esta producirá, pero nadie se atreve a ventilar los pronósticos. Bernardo Racedo Aragón, presidente del Ente Tucumán Turismo, precisó que jugadoras, cuerpos técnicos, organizadores, dirigentes y periodistas llenaron los hoteles de cinco estrellas. "A ese grupo de más o menos 400 implicados directos en la Liga Mundial hay que sumar alrededor de 1.500 espectadores foráneos en los partidos de los fines de semana", agregó el funcionario.
La ganancia, en cualquier caso, será transversal. Marina Sánchez, vocal del Bureau, apuntó: "los visitantes tomarán taxis, comerán en restaurantes y harán compras en los comercios de la ciudad. El deporte es un gancho". Aquellas perspectivas de negocio se nutren de la pasión por una disciplina popular en la provincia, cuya convocatoria crecerá a partir de la Liga Mundial. Esta es la oportunidad para expandir el hockey -y sus beneficios para la salud física y psíquica- en el interior, anhelo que Rafael Pirlo, presidente de la Asociación Tucumana de Hockey, formuló al comienzo de su mandato. La Liga Mundial promete grandes cosas -en todos los sentidos- de la mano de estrellas del calibre de Luciana Aymar y la holandesa Maartje Paumen. En la cuenta regresiva para salir a jugar ni siquiera conviene descartar un punto de inflexión semejante al que en 1992 forjó la leyenda olímpica de Barcelona.