El pan de miga, que se utiliza para armar sandwiches, integra la lista de compras a la hora de planificar las cenas de Fin de Año. Según panaderos entrevistados por LA GACETA, la venta de este producto representó, históricamente, un ingreso extra para sus locales, debido a que la demanda aumenta en las vísperas de Navidad y de Año Nuevo. Sin embargo, por las subas del precio mayorista de la harina, que actualmente oscila entre $ 300 y $ 340 la bolsa de 50 kilos, los empresarios del sector dudan si en las celebraciones que se vienen venderán las mismas cantidades que el año pasado.

El panadero Santiago Heredia afirmó que, a causa del aumento de costos de los panificados, sus ventas bajaron un 20% en casi todas las variedades. "Los clientes consumen menos pan francés porque cuesta casi $ 20. Entonces, ¿por qué no puede pasar lo mismo con el de miga? Las ventas de esta variedad son como un aguinaldo para nosotros. Pero, por los últimos aumentos de la harina mayorista, no sabemos si valdrá la pena elaborarlo", subrayó.

El kilogramo del pan de miga cuesta, en promedio, entre $ 25 y $ 30 en los locales de la capital tucumana, y se comercializa en paquetes que contienen entre 12 y 14 fetas. Valeria Pascual, propietaria de una cadena de panificadoras mayoristas, señaló que la incertidumbre de los empresarios radica en la inestabilidad del precio de la bolsa de harina de 50 kilos. "Tememos que el valor de la materia prima aumente en diciembre. El problema es que no tenemos un precio estable. La harina para elaborar el pan de miga debe ser de buena calidad, porque sino se seca rápido y se quiebra", explicó.

"Teniendo en cuenta que a fin de año la demanda del pan de miga crece, el valor podría subir entre $ 20 y $ 30", calculó.

Por su parte, la panadera Mirta González recalcó que si el precio del pan de miga se incrementa en las próximas semanas, los consumidores se inclinarán por otras opciones. "Ojalá que esto no pase, porque los sanguchitos fríos son un clásico de las cenas de Fin de Año. Además, se afectarían aún más nuestras ventas. Si esto ocurre, los clientes buscarán alternativas para gastar menos, porque todos los alimentos están más caros", manifestó la empresaria.

En busca de un acuerdo

Con el propósito de recuperar ventas, el Centro de Industriales Panaderos de Tucumán le propuso al Gobierno provincial un convenio para fijar los precios de algunos productos panificados de la canasta navideña. Entre ellos, el pan de miga. Mario Véliz, titular de la entidad, comentó que la iniciativa surgió con el objetivo de mejorar la rentabilidad del sector que, a causa de los aumentos de la harina, acumuló a lo largo del año un 20% de pérdidas comerciales. "Propusimos que se arme una lista de panificados y que se congelen sus valores. En los próximos días avanzaremos con las autoridades de Comercio Interior para ver de qué manera aplicar el acuerdo. La idea es ofrece un pan francés a precio diferencial", explicó.

Sobre la posibilidad de que se incremente el costo del pan de miga, el directivo opinó: "no creo que haya un nuevo aumento. La bolsa de harina mayorista no volvió a subir y esperamos que baje más". "La idea es incluir al pan de miga en el acuerdo de precios", subrayó.

El precio minorista del pan se incrementó progresivamente durante todo el año.

El último ajuste, el cuarto ajuste de la temporada, ocurrió en octubre pasado, cuando el kilogramo de pan francés pasó de costar $ 18 a $ 20. A principios de este año, el producto valía $ 12 y se disparó a $ 14; posteriormente, en mayo, el kilo de pan se incrementó a $ 15 y en junio, a $ 18. Un efecto similar ocurrió con variedades como las facturas que subieron de $ 2,20, a entre $ 2,50 y $ 2,75. Las tortillas pasaron de $ 1,20 a entre $ 1,50 y $ 1,75.