Ayer por la mañana, la ciudad parecía el escenario de un campo de batalla, arrasado por apenas diez minutos de furia: las calles estaban "alfombradas" por hojas y frutos; en algunas zonas, las troncos atravesados en medio de las calles impedían el paso de los vehículos, y en otras, era posible advertir cables cortados por ramas rotas. El hecho más grave fue el del policía Víctor Hugo Núñez, quien murió aplastado por un ejemplar en Avellaneda primera cuadra.
Medio centenar de ejemplares se desplomaron, según los datos que hasta ayer por la tarde manejaba Defensa Civil provincial. En Yerba Buena, alcanzaban la veintena.
"Estos fenómenos meteorológicos nuevos para los tucumanos tienen que obligar a que desarrollemos otra conciencia", advirtió Jorge Boggiatto, subdirector de Espacios Verdes.
La estabilidad de los árboles preocupa. "No se cayeron solo los adultos, sino también muchos jóvenes", explicó Boggiatto, y reconoció que habrá que intensificar el mantenimiento y la detección precoz de los que podrían ser más débiles.
Cortinas contra el calor
Que un árbol ceda ante la virulencia de un ventarrón no significa que ahí no hay que volver a plantar otro. Los árboles ayudan a disminuir la temperatura de una ciudad, y eso en Tucumán es vital. "Estamos por forestar avenida Sarmiento, Belgrano y Ejército del Norte, y el predio del ex aeropuerto, Parque Sur", confirmó el subdirector. En este caso se colocarán lapachos amarillos, rosas y fresnos. Especies medianas que en unos años reemplazarán a los árboles de gran porte. "La idea es que ocupen el lugar de los eucaliptus, plátanos y álamos, que son muy grandes y más inestables", señaló. En Parque Sur serán unos 500 árboles y sobre las avenidas 300 más. En el microcentro plantarán unos 150 ejemplares.
Además del fenómeno de las tormentas, expertos del municipio notaron que el calor está quemando muchos árboles jóvenes. Algo que hace un par de años no se veía. Las denuncias por árboles caídos se produjeron en distintas zonas de San Miguel de Tucumán, especialmente en las zonas norte y oeste.
El director de Defensa Civil de la provincia, Fernando Torres, detalló que recibierton 43 denuncias por ejemplares caídos y por ramas rotas en distitnos puntos de la capital. "Cayó muy poca agua, pero el viento fue muy fuerte. Y eso causó problemas con el arbolado urbano", explicó el funcionario.