COMODORO RIVADAVIA- El gobernador de Chubut, Martín Buzzi, obligó por decreto a todos los funcionarios públicos a someterse a una rinoscopía o a un análisis de sangre, "para determinar el nivel de adicciones". Si bien se anunció que el estudio será voluntario, el propio mandatario aseguró que quien no se lo haga deberá dejar su cargo.
Buzzi formuló el anuncio luego de una reunión mantenida con el obispo de Comodoro Rivadavia, monseñor Joaquín Gimeno Lahoz, y anticipó que pedirá que se amplíe la medida a los miembros del Poder Legislativo y del Poder Judicial. E insistió en que los funcionarios que se nieguen a hacerlo "tendrán que tomar otro camino".
El jefe de Estado también anunció que pedirá a los municipios que adhieran a la iniciativa y que, mañana, él será "el primero en ir a poner la nariz y la sangre" para el examen.
Dar el ejemplo
Buzzi eligió como escenario para el anuncio la ciudad de Comodoro Rivadavia, donde hace 10 días un operativo de la Justicia Federal secuestró 36 kilos de estupefacientes y desmanteló los elementos de la primera cocina de cocaína encontrada en la Patagonia.
Según el mandatario, el decreto "responde a la pelea que estamos dando contra el narcotráfico. Si bien el consumo no está penado, los funcionarios tenemos la obligación de marcar una postura. En esto hay que poner la cara, pero también la nariz y la sangre. Quienes ocupamos cargos tomamos decisiones, firmamos resoluciones, trabajamos para la gente. Y eso demanda una responsabilidad".
"Quien se droga se vincula con la ilegalidad. Entonces, un funcionario que consume interactúa y tiene lazos con este ambiente. Hay que dar el ejemplo, desde la política, y decir claramente de qué lado estamos", insistió el titular del Poder Ejecutivo chubutense.
Los exámenes, según anticipó, podrán realizarse en los hospitales públicos de Chubut.
Contradictoriamente, en la Legislatura de esa provincia espera tratamiento un proyecto de ley presentado por el diputado Gustavo Muñiz, que exigía a los funcionarios de los tres poderes del Estado y a candidatos a cargos públicos que se realizaran, por lo menos una vez al año, un examen para determinar si habían consumido estupefacientes, o no. Sin embargo, la iniciativa nunca alcanzó a tratarse en el recinto.
La rehabilitación
Buzzi dijo que durante el encuentro con el obispo "también hablamos sobre los lugares en los que plantearemos la recuperación de las personas adictas".
"Fortaleceremos todos los mecanismos para facilitar la rehabilitación. Tenemos la expectativa de que los otros poderes pasen por esta zaranda", añadió el mandatario.
El gobernador tomó la medida luego de que la Iglesia denunciara en un documento nacional el avance del narcotráfico y la complicidad estatal.
Días después, la Corte Suprema de Justicia de la Nación exigió a la Casa Rosada que tomara "medidas urgentes" para combatir el narcotráfico. "El primero que mañana irá a poner la nariz y la sangre seré yo mismo. Todos los que tenemos responsabilidades públicas debemos sumarnos a esta iniciativa", subrayó Buzzi. (lanación.com.ar)