LONDRES.- El Gobierno británico propuso ayer endurecer las leyes contra el tráfico de personas, un día después de que se conociera el caso de tres mujeres mantenidas como esclavas en una casa, en uno de los casos durante más de 30 años. La pareja de 67 años que las retuvo recuperó ayer la libertad bajo fianza. En el futuro, estos casos tendrán como pena máxima la cadena perpetua, anunció el secretario del Interior, James Brokenshire. "La gente cree que la esclavitud es una cosa de los libros de historia. La triste realidad es que sigue existiendo", afirmó. El informe anual del Centro de Justicia Social del Reino Unido, presentado ayer, arrojó que más de 1.000 personas sufrieron formas modernas de esclavitud (desde situaciones domésticas hasta trabajos forzados en fábricas, pasando por la explotación sexual en burdeles) en el país durante 2012, aunque aclara que el número real es probablemente mucho mayor. (DPA-Télam)